Skype: el adiós definitivo a la app que cambió la forma de hablar por Internet


Antes de Zoom, Teams o incluso WhatsApp, existió Skype. La aplicación, lanzada en 2003 por un grupo de desarrolladores estonios y suecos, revolucionó la forma en que nos comunicábamos online. En una época en la que las llamadas internacionales eran caras y las videollamadas un lujo técnico, Skype ofrecía un canal gratuito, accesible y sorprendentemente estable.
¿Qué era aquello de Skype?
El término Skype se convirtió en sinónimo de hablar por Internet, y no era raro que alguien dijera “te skypéo” como si fuera un verbo más. Para muchos, especialmente durante los años dorados entre 2005 y 2015, fue la herramienta imprescindible para mantener el contacto con familiares en el extranjero, tener reuniones de trabajo remotas o incluso iniciar relaciones a distancia.
Uno de los grandes aciertos de Skype fue su identidad sonora. Ese tono característico de llamada entrante sigue grabado en la memoria colectiva, como el zumbido de Messenger o el pitido de los módems antiguos. Pero no solo era nostalgia: Skype fue pionera en codificación de voz eficiente y videollamadas fluidas incluso con conexiones lentas, lo que la convirtió en una herramienta valiosa en entornos empresariales, académicos y personales.
Microsoft compró Skype en 2011 por 8.500 millones de dólares. A partir de ahí, la app vivió una transformación progresiva, integrándose en servicios como Outlook o Xbox, aunque muchos usuarios comenzaron a migrar a otras plataformas más modernas, ligeras y enfocadas en móviles.
El declive silencioso
Con la llegada de servicios como Zoom, Google Meet o WhatsApp con videollamadas, Skype fue perdiendo protagonismo. La pandemia de 2020, que podría haber sido su gran momento, sirvió en cambio para evidenciar sus carencias: interfaz anticuada, consumo elevado de recursos y falta de integración fluida en móviles.
Pese a los esfuerzos de Microsoft por revitalizarla, incluso rebautizándola como «Skype for Business», la batalla estaba perdida. Teams, también de Microsoft, acabó por absorber el espacio que Skype había ocupado durante años.
Y se cerró una era
La retirada de los servicios gratuitos de Skype el 5 de mayo de 2025 marca el fin de una era. Ya no es posible hacer llamadas o videollamadas gratuitas entre usuarios, y la app pasa oficialmente a formar parte de la historia tecnológica, como tantas otras que marcaron una generación.
Aunque muchos ya no la usaban a diario, Skype permanece en la memoria colectiva como una de esas herramientas que definieron el Internet de los 2000 y ayudaron a acercar personas cuando la distancia parecía insalvable.
Pese a su final, el impacto de Skype sigue vivo en cada videollamada que hacemos hoy. Fue la puerta de entrada a una forma nueva de comunicarnos, y enseñó al mundo que no hacía falta estar en la misma habitación para verse, hablar y compartir momentos.
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