El apagón en España y Portugal colapsó las redes móviles y puso en evidencia la fragilidad del sistema


El apagón en España y Portugal ocurrido el pasado lunes no solo dejó sin electricidad a millones de personas, sino que además provocó un colapso histórico en las redes móviles de ambos países. El corte de suministro eléctrico, que se produjo de forma abrupta y simultánea, supuso la mayor prueba de resistencia para la infraestructura de telecomunicaciones europea en los últimos años.
Colapso en los móviles por el apagón
Según datos recogidos por Speedtest Intelligence y Downdetector, la calidad de las conexiones móviles cayó de forma drástica a medida que se agotaban las baterías de respaldo de las antenas, y los usuarios comenzaban a saturar las redes disponibles. En España, la proporción de usuarios con una conexión estable (mínimo de 5 Mbps de bajada y 1 Mbps de subida) pasó de más del 90 % a las 9:00 de la mañana a solo un 40 % a las 15:00 horas.
Las redes más afectadas y las que mejor resistieron
Aunque todos los operadores sufrieron caídas de rendimiento, no todos se vieron afectados por igual. En España, Movistar lideró con mejor rendimiento entre los grandes operadores, con velocidades de descarga medias de 1,01 Mbps y una latencia multiservidor de 190 milisegundos. Le siguió Orange, mientras que Yoigo y Vodafone registraron peores resultados. En Portugal, Vodafone superó claramente a NOS y MEO.
La recuperación del servicio tampoco fue uniforme. En zonas periféricas como la Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía y la Región de Murcia, donde las caídas superaron el 85 %, también se observó una recuperación más rápida. Por el contrario, en regiones centrales como Castilla-La Mancha, Castilla y León o Madrid, las pérdidas fueron algo menores, pero más sostenidas en el tiempo.
El impacto en la experiencia de los usuarios
Las consecuencias para los usuarios fueron claras: más tiempo para cargar páginas web, dificultades para ver vídeos en calidad HD y una subida importante en la latencia de juegos y servicios en la nube. Muchas personas perdieron completamente el acceso a internet móvil y quedaron sin posibilidad de hacer llamadas o enviar mensajes.
Este colapso también se reflejó en un volumen récord de tests fallidos en Speedtest, ya que muchos usuarios intentaban comprobar su conexión sin éxito. Downdetector también mostró un pico en los reportes de caída, especialmente con Movistar en España y Vodafone y MEO en Portugal.
Lecciones de un apagón inesperado
El apagón en España y Portugal ha evidenciado la debilidad estructural de las redes móviles frente a eventos de gran escala. Uno de los factores clave fue la escasa implantación de sistemas de respaldo energético en las estaciones base. A diferencia de países como Noruega, Finlandia o Australia, donde existen normativas para reforzar las redes con baterías de hasta 12 horas, en la península ibérica la preparación ha sido mínima.
Este evento debería servir como llamada de atención a gobiernos y operadoras. Garantizar que las telecomunicaciones sigan funcionando tras un apagón no es un lujo, sino una necesidad básica en una sociedad cada vez más dependiente de lo digital.