Signal se adelanta al futuro: refuerza su cifrado frente a los ataques de las computadoras cuánticas
Signal aborda el cifrado cuántico para una mensajería preparada para el futuro
Apple presenta el nuevo MacBook Pro M5: más rápido, más eficiente y con inteligencia artificial integrada
5 apps para detectar intentos de desbloquear el móvil


La app de mensajería demuestra que la seguridad no espera a que llegue la amenaza: con su nuevo avance, Signal y su cifrado cuántico deja claro que la privacidad debe anticiparse a los retos tecnológicos. La compañía ha anunciado que incorpora una tercera capa dentro de su protocolo de extremo a extremo para resistir posibles ataques de futuras computadoras cuánticas, sin modificar la experiencia diaria. Es una mejora estructural que se despliega de forma progresiva y transparente, pensada para que el usuario no tenga que hacer nada y, aun así, obtenga más protección.
Una nueva capa poscuántica
La novedad se integra sobre el conocido sistema de doble trinquete que durante años ha blindado los mensajes en Signal. La ampliación suma una tercera capa, denominada Sparse Post-Quantum Ratchet (SPQR), que combina criptografía clásica y poscuántica para crear un “triple trinquete”. En la práctica, esto significa que, incluso si en un futuro una máquina cuántica fuese capaz de romper parte de los mecanismos actuales, la conversación seguiría protegida por capas adicionales diseñadas para resistir ese escenario.
Detrás de SPQR hay estándares de nueva generación como ML-KEM 768, un esquema de intercambio de claves que ha sido revisado y estandarizado por el NIST, y el uso de técnicas que refuerzan el acuerdo inicial de claves y su renovación continua. El objetivo es cerrar la puerta a la táctica de “almacenar ahora, descifrar después”, con la que un atacante guardaría mensajes cifrados a la espera de contar con capacidad cuántica suficiente para abrirlos en el futuro.
Cómo funciona SPQR
El cifrado cuántico de Signal aprovecha la naturaleza dinámica del ratchet, que va rotando claves con cada mensaje, para introducir material criptográfico poscuántico sin disparar el consumo de datos. La criptografía resistente a ataques cuánticos suele implicar claves más voluminosas; para mitigar ese impacto, Signal divide y distribuye dichas claves a lo largo de varios mensajes. Así mantiene un equilibrio entre seguridad reforzada y eficiencia, algo crucial en redes móviles o en países con conectividad limitada.
Otro aspecto relevante es la verificación formal del código que implementa estos cambios. En lugar de limitarse a pruebas internas, el desarrollo incorpora técnicas de verificación matemática en el ciclo de ingeniería. Esto reduce la posibilidad de errores sutiles que, en criptografía, pueden tener consecuencias serias. Además, al ser un proyecto de código abierto, la comunidad puede auditar y mejorar continuamente la implementación.
Qué implica para el usuario
La transición se aplicará de forma escalonada hasta estar disponible para todas las cuentas, momento a partir del cual Signal podrá emplearla en cualquier tipo de comunicación: mensajes individuales, grupos, llamadas y videollamadas. El usuario no notará cambios en botones o menús; seguirá chateando como siempre, con la tranquilidad de que el blindaje interno es más sólido. Es una mejora de infraestructura que no exige aprendizaje ni actualizaciones manuales más allá de mantener la app al día.
Este movimiento también envía un mensaje al sector: la carrera por la seguridad poscuántica no es solo académica. Al implementar SPQR en un servicio con gran base de usuarios, Signal acelera la adopción práctica de estas técnicas y presiona a otras plataformas a dar el salto. Recordemos, además, que el protocolo de Signal inspira a buena parte de la mensajería cifrada del mundo, por lo que su evolución tiende a irradiar hacia el resto del ecosistema.
Código abierto y futuro inmediato
La decisión de publicar el código y la documentación técnica añade una capa de confianza adicional. Cualquiera puede examinar cómo se integran ML-KEM 768 y el nuevo ratchet, proponer mejoras o detectar posibles problemas antes de que escalen. A corto plazo, veremos una convivencia entre criptografía clásica y poscuántica; a medio, este tipo de diseños híbridos serán la norma en herramientas que valoran la privacidad. Y cuando la computación cuántica dé el salto, las conversaciones ya estarán preparadas.
Temas:
- Aplicaciones