gadgets

Ring Smart Security Chime: el pequeño dispositivo que hace que las alertas de tu casa vuelvan a oírse

Ring Smart Security Chime
Foto :Nacho Grosso
Nacho Grosso
  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

Hay dispositivos que no llaman la atención cuando los ves en una ficha de producto, pero que encajan tan bien en el día a día que cuesta entender por qué no los habías usado antes. El Ring Smart Security Chime es uno de ellos. No graba vídeo, no tiene cámara, no reconoce caras ni presume de inteligencia artificial. Y aun así, cuando lo integras en una casa con productos Ring, su utilidad se vuelve muy evidente.

Volver a escuchar lo que pasa en casa

Ring ha construido todo su ecosistema alrededor del móvil. Es lógico, la app es el centro de control, el lugar donde ves quién llama al timbre, revisas clips o ajustas notificaciones. El problema es que el móvil no siempre está donde debería cuando alguien llama a la puerta o se detecta movimiento. Puede estar en silencio, cargando en otra habitación o simplemente boca abajo. Ahí es donde el Chime cobra sentido.

Ring Smart Security Chime
Foto: Nacho Grosso

La función del Ring Smart Security Chime es tan simple como efectiva, la de reproducir un aviso sonoro cuando ocurre algo en tu sistema Ring. Una pulsación en el timbre, movimiento detectado por una cámara, una alerta concreta que tú elijas. En lugar de depender solo de una notificación, el aviso suena físicamente en casa.

Esto cambia bastante la experiencia, sobre todo en viviendas medianas o grandes, o en casas donde no siempre llevas el teléfono encima. De repente, el timbre vuelve a comportarse como un timbre. Y las alertas dejan de ser algo exclusivamente “digital”.

Foto: Nacho Grosso

Un dispositivo pensado para pasar desapercibido

Ring no ha querido convertir el Chime en un gadget protagonista. Es pequeño, discreto y está diseñado para enchufarse directamente a la pared, sin cables ni historias. Lo colocas en un enchufe del pasillo, del salón o cerca del dormitorio, y te olvidas de él. No estorba visualmente y no requiere mantenimiento más allá de estar conectado al WiFi.

Foto: Nacho Grosso

Esa filosofía se nota también en el funcionamiento. Una vez configurado desde la app de Ring, no tienes que interactuar con él. No hay botones que tocar ni comandos de voz. Su trabajo es sonar cuando debe sonar.

Configuración sencilla y control desde la app

Todo se gestiona desde la aplicación de Ring, como el resto del ecosistema. Desde ahí eliges qué dispositivos activan el sonido, qué tipo de alerta quieres escuchar y el volumen. Incluso puedes silenciarlo temporalmente si no quieres que suene en ciertos momentos del día.

Capturas: Nacho Grosso

Este punto es clave porque evita uno de los grandes problemas de los avisadores clásicos: sonar siempre y para todo. Aquí el control es fino. Puedes decidir que solo suene cuando alguien llama al timbre, pero no con cada detección de movimiento, o justo al revés. Es un complemento flexible, no un simple altavoz que repite todo.

Especialmente útil de noche o cuando no miras el móvil

Uno de los escenarios donde más sentido tiene el Ring Smart Security Chime es por la noche. El móvil suele estar en silencio, y una notificación visual no sirve de mucho si estás dormido o en otra habitación. Un aviso sonoro, en cambio, sí cumple su función.

También resulta práctico durante el día, cuando estás trabajando en casa, escuchando música o simplemente concentrado. No necesitas mirar la pantalla para saber que alguien ha llamado o que hay movimiento donde no debería.

No compite con altavoces inteligentes, los complementa

Ring ofrece integración con dispositivos Echo, y es cierto que un altavoz inteligente puede anunciar alertas. Pero el Chime juega en otra liga, no depende de asistentes, no interrumpe música ni conversaciones, y no requiere comandos. Su función es directa y constante. Para muchos usuarios, especialmente los que no quieren llenar la casa de altavoces o no usan asistentes de voz, el Chime es una solución más simple y más fiable.

Un accesorio que cobra sentido con el ecosistema adecuado

El Ring Smart Security Chime no tiene sentido por sí solo. Su valor aparece cuando ya tienes un timbre o una cámara Ring. Así, se convierte en una pieza que mejora la experiencia sin complicarla. No es un dispositivo espectacular ni pretende serlo. Saber que vas a escuchar lo que pasa en casa, aunque el móvil no esté en la mano, es justo el tipo de mejora silenciosa que se agradece con el tiempo. Probablemente por eso, cuando lo usas durante unos días, deja de parecer un accesorio opcional y empieza a sentirse como algo que debería venir de serie. Puede adquirirse a un precio de 35,99 euros.

Lo último en Tecnología

Últimas noticias