Sustracción parental

El padre que secuestró a su bebé en el Monasterio de Piedra pidió la custodia compartida hace 3 meses

monasterio de Piedra
La petición de medidas cautelares por el padre.
Luis Miguel Montero

El 15 de julio de 2022 Daniel P.G., padre del niño que secuestró en un parking del Monasterio de Piedra (Zaragoza) este 13 de octubre en compañía del abuelo paterno, presentó una demanda para la adopción de medidas previas a la demanda en «materia de medidas paternofiliales sobre hijos menores (guarda y custodia y reclamación de alimentos que pretendo formular contra Doña Ada C.T. (…)». Ada es la madre ibicenca que sufrió la sustracción de su hijo en el parking mientras se encontraba visitando este paraje natural en compañía de familiares.

Tres meses antes de este dramático episodio Daniel P.G. de 28 años había presentado la demanda en un juzgado de Arganda del Rey (Madrid). Entre los hechos que se relataban se decía que la madre del niño, embarazada de seis meses de otro, «ha bloqueado y restringido de manera unilateral el contacto (…)» y añadía que «la relación se ha terminado en el mes de junio del presente, concretamente el 19 de junio cuando en el bautizo del menor doña Ada le comunicó a Daniel que no quería seguir la relación con él y que se fuera de su casa, hecho que se produjo el 1 de julio cuando doña Ada le quitó las llaves al padre y hasta el día de hoy le tiene privado de visitas y comunicaciones con el menor, por lo que en la actualidad no tiene ninguna noticia ni conocimiento acerca del estado del niño, ni del embarazo». El escrito ante el juzgado también recoge que «el padre del niño en común está absolutamente bloqueado por todos los medios y apartado del contacto con el menor (…)».

Monasterio de Piedra
La petición de medidas provisionales.

La primera de las medidas que solicitó el padre del bebé fue la de compartir la patria potestad de manera conjunta con la madre. Esto significaría que ambos padres deberían decidir sobre celebraciones religiosas, tratamientos médicos y establecer un cauce de comunicación en común. El abogado de Daniel recoge en su petición «la preocupación de mi cliente de que la madre quiera marcharse a (…) con el menor, ya que el menor tiene el pasaporte en vigor». Ante el temor de que la madre pudiese establecer su residencia fuera de España Daniel solicitó al Juzgado que «se restrinja la salida de España del menor o que sea bajo autorización paterna o judicial».

La segunda medida era sobre la petición de la custodia compartida y el reparto de gastos de manutención la defensa. En este aspecto Daniel explicaba en su petición que es desempleado, es administrativo y «en la actualidad estudia en Ibiza un FP1». Además, especificaba que «reside provisionalmente en casa de sus padres». La propuesta del padre era «establecer un régimen de guarda y custodia compartida por periodos de 15 días al mes, actuando el último domicilio en común como casa nido para el menor». Es decir, que los que se trasladarían serían los padres, pero el bebé permanecería siempre en la misma casa.

Para el pago de la manutención y pensiones de alimentos el padre pedía que los gastos ordinarios se repartieran en un tercio de la cantidad total a su cargo y dos tercios a cargo de la madre y argumentaba esta medida en la diferencia de ingresos que hay entre ambos progenitores. Las vacaciones se disfrutarían a la mitad por cada uno. Al final del escrito el abogado de Daniel dice que «debe ser acordada la custodia o convivencia compartida, tal y como ambos progenitores acordaron que acontecería una vez que el menor cumpliera tres años».

Tras secuestrar a su propio hijo el 13 de octubre en el Monasterio de Piedra, Daniel fue detenido 20 horas después por la Guardia Civil junto a su padre Gregorio y un amigo en la localidad madrileña de Parla. Al día siguiente era detenida su madre. Ahora a Daniel y al abuelo del niño, considerados autores materiales de los hechos, se les imputa los delitos de pertenencia a un grupo criminal, sustracción parental de un menor de edad, violencia de género y lesiones graves. A la abuela paterna y al amigo de la familia detenido en Parla se les acusa de un delito de pertenencia a una organización criminal y otro de sustracción parental de un menor de edad en el ya citado Monasterio de Piedra. El juzgado de Instrucción de Calatayud decretó el sábado 15 de octubre prisión para el padre y el abuelo del niño en la cárcel de Zuera, donde permanecen.

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