Las imágenes de la peligrosa persecución policial a un conductor drogado en Madrid

La Policía Municipal de Madrid detiene a un conductor drogado tras una peligrosa persecución a lo largo de 30 kilómetros. Durante la huida, el fugado colisionó con otros vehículos, embistió a los coches de los agentes y circuló en sentido contrario por la A-4. El hombre, un español de 37 años, dio positivo a cocaína y ha pasado a disposición judicial acusado de conducción temeraria.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado pasadas las 18:00 horas, cuando una patrulla de la Policía Municipal fue testigo del intento de atropello de una mujer en el distrito madrileño de San Blas. El conductor del vehículo, de marca Peugeot, se dio a la fuga pese a los intentos de los agentes por detenerle arrancando una persecución.

Unos minutos más tarde, el fugado reapareció en la circunvalación M-30 cuando una patrulla de la Policía Municipal de Madrid se encontraba prestando ayuda al conductor de un coche averiado. Los agentes vieron a un coche que se acercaba a toda velocidad hacia ellos serpenteando entre la cola de vehículos que se había formado por la avería.

Los policías le dieron el alto pero el conductor respondió pisando el acelerador y tratando de atropellar a los policías que le cerraban el paso y tuvieron que apartarse de un salto para no ser arrollados. En ese momento, los policías comprobaron que el coche presentaba ya fuertes indicios de haber colisionado con otros vehículos, con el parachoques colgando, sin matrícula y golpes laterales. Fue el inicio de una peligrosa persecución con el objetivo de apartar del tráfico a ese conductor que atentaba contra la vida del resto que circulaba por la zona.

Durante la persecución al conductor drogado, la Policía le ordenó que se detuviera en incontable ocasiones, pero el fugado embistió al vehículo policial, circuló a gran velocidad por las calles de Getafe en dirección contraria, atravesó como una exhalación una gasolinera y a punto estuvo de atropellar a varios ciclistas y peatones que pudieron ponerse a salvo.

No terminó ahí la peligrosa persecución. El conductor drogado consiguió salir a la A-4 por la que circuló en dirección contraria hasta que consiguió coger los carriles de salida de Madrid en dirección Andalucía. La Guardia Civil le estaba esperando en Pinto para cerrarle el paso, donde siguió embistiendo a los vehículos policiales hasta que consiguieron detener su coche.

La detención fue igual de violenta que la persecución. El conductor la emprendió a golpes con los agentes que intentaban sacarle del coche y finalmente tuvieron que extraerle por una ventanilla del vehículo. Desde ahí fue trasladado a un hospital por los servicios de emergencia con escolta policial ya que también intentó agredir a los sanitarios.

El arrestado, que dio positivo a cocaína en los test de drogas, ha pasado a disposición judicial acusado de un delito grave de conducción temeraria.