Detenido un hombre por cortarle la cabeza a su padre con un hacha y dejarla en una rotonda en Oviedo
Jugó al fútbol con la cabeza de su padre
El detenido también atacó a viandantes y conductores con el hacha
La Guardia Civil ha detenido a un hombre por cortarle la cabeza a su padre con un hacha y dejarla en una rotonda en Soto de Ribera (Oviedo). «Hay una cabeza en la rotonda de Soto de Ribera y un hombre sin camiseta, ensangrentado», así alertaban los conductores de uno de los coches atacados por el hombre tras el asesinato de su padre. El hombre de 46 años ha sido reducido por la Guardia Civil y trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) donde permanece ingresado.
El suceso arrancaba poco antes de las 22:00 horas de la noche de este lunes ocho de abril en Soto de Ribera. A esa hora la Guardia Civil recibió varias llamadas angustiosas de varios conductores que circulaban por la N-630, a la altura de la localidad de esa localidad asturiana.
«Hay una cabeza en la rotonda de Soto de Ribera y un hombre sin camiseta y ensangrentado», denunciaban algunos, mientras que otros avisaban a la Guardia Civil de que el sujeto se estaba arrojando sobre los coches y atacando a los vehículos y sus ocupantes con un hacha.
La Guardia Civil movilizó varias patrullas de inmediato que a su llegada a la rotonda se encontraron con el hombre que seguía aterrorizando al vecindario mientras portaba la cabeza de su padre en una mano y en otra el hacha que había usado para el parricidio.
El asesinato, según las primeras informaciones, se habría cometido en el Concejo de Ribera de Arriba. Allí, el hijo apuñaló al padre sin conseguir asesinarlo. El hombre huyó a la carrera buscando refugio en las casas de los vecinos.
Le dio patadas a la cabeza
Sin embargo, el hijo lo alcanzó y la emprendió a hachazos con su padre hasta decapitarlo. Luego, a 200 metros, ya en la rotonda, se presentó con el hacha y la cabeza de su padre en la mano y comenzó a jugar al fútbol con la cabeza ante la mirada atónita de los conductores.
La Guardia Civil tuvo que emplear la fuerza para reducirle y los sanitarios terminaron llevándose al detenido atado a una camilla debido al estado de alteración máxima que presentaba.
Pablo M. de 46 años, se encuentra ahora ingresado en el ala de psiquiatría del HUCA bajo vigilancia policial. La Guardia Civil no ha podido interrogarle por el asesinato de su padre de 73 años.
Fuentes judiciales aclaran que el presunto agresor no tenía antecedentes policiales ni judiciales. Tampoco ninguna detención anterior por agredir a familiares. Pablo trabajaba ocasionalmente en el pueblo donde vive su padre y durante esos meses ocupaba la planta de arriba del domicilio familiar.