Desarticulan la banda de ladrones albaneses que ha asaltado 30 viviendas en Madrid
Siempre robaban por la tarde, entre las 19:00 y 20:00 horas
La Guardia Civil ha conseguido atrapar a los integrantes de un grupo de ladrones albaneses que ya habían asaltado hasta 30 viviendas en la Comunidad de Madrid, siempre por las tardes, y siempre entre las 19:00 y 20:00 horas cuando los propietarios estaban dentro de la casa, en la planta baja.
Se trata de dos ladrones de origen albanés, de 26 y 29 años y sin antecedentes previos, que pretendían abandonar España una vez finalizada una campaña de robos de dos meses de duración.
Cuatro robos al día
Tras recibir una serie de denuncias de manera continuada y realizar un estudio pormenorizado de la zona en la que solían actuar los ladrones, la Guardia Civil constató que podían llegar a consumar entre dos y cuatro robos en unas pocas horas, siempre entre la tarde y la noche.
Normalmente actuaban a partir del atardecer y sustraían pequeños objetos fáciles de transportar de diferentes viviendas en un solo día.
Saltaban las vallas de las casas y, tras cerciorarse de que los moradores se encontraban en la planta baja, escalaban hasta la planta superior y consumaban el robo con sigilo y sin ser detectados.
Unos meses después, la operación Hábitat Ángeles, llevada a cabo por el grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de Madrid, culminó con el arresto de los dos supuestos ladrones y el registro de una vivienda que compartían en Getafe.
Ahí intervinieron gran cantidad de joyas, relojes, material informático y herramientas utilizadas para forzar y violentar los cierres, así como el vehículo en el que se desplazaban para cometer los robos.
Según ha informado la Comandancia de Madrid a los arrestados se les imputa una treintena de robos en domicilios de las localidades madrileñas de Torrelodones, Boadilla del Monte, Las Rozas, Arroyomolinos, Griñón y Pozuelo de Alarcón.
Dos bandas en tres meses
Justo hace tres meses, el 20 de diciembre de 2023, se desarticuló otra banda de albaneses con la detención de 15 personas y la intervención de 10.000 euros en efectivo, tres armas de fuego, seis coches de alta gama y 15 teléfonos móviles. La banda, integrada por ciudadanos albaneses con la colaboración de delincuentes españoles, habría cometido más de un centenar de robos en diferentes provincias españolas.
Durante el caso los investigadores confirmaron la existencia de un entramado criminal formado en su mayoría albaneses ladrones de chalets y que contaría con la colaboración de individuos españoles para labores de logística como alquiler de vehículos o búsqueda de alojamientos.
La organización criminal, asentada en Cataluña, pero con gran movilidad por toda la geografía española, estaba conformada por cinco células de individuos albaneses altamente especializados en el robo de interior de viviendas.
Finalmente, se llevó a cabo un dispositivo para el arresto de los integrantes de la organización que terminó con la detención de 15 personas y la realización de cinco entradas y registros en la provincia de Barcelona. Tras ser puestos a disposición judicial se decretó el ingreso en prisión de sólo uno de los arrestados, quedando abierta la investigación policial.