Condenado a 28 años de cárcel ‘el pelirrojo’ por violar y matar a Elisa Abruñedo en La Coruña
El ADN de sus antepasados delató a 'el pelirrojo', condenado a 28 años de cárcel por la violación y asesinato de Elisa Abruñedo
El tribunal le condena a 8 años por la violación y 20 por el asesinato con alevosía sin apreciar más agravantes
Las acusaciones pedían 32 y 37 años de prisión


Roger Serafín, el pelirrojo, ha sido condenado a 28 años de prisión por la violación y el asesinato de Elisa Abruñedo en Cabanas (La Coruña) en el año 2013. La condena ha sido posible gracias al ADN de los antepasados del acusado y al empeño de los investigadores de la Guardia Civil que diez años después del crimen consiguieron detenerle y arrancarle una confesión.
La Audiencia Provincial no ha apreciado más circunstancias modificativas de la pena que hubieran permitido llegar hasta los 32 años de prisión que pedía la Fiscalía o los 37 de la acusación particular. El agravante por motivos de género no existía entonces en el ordenamiento jurídico.
Los jueces sí han considerado probada la alevosía del ataque a Elisa Abruñedo, y por lo tanto han elevado la condena de homicidio a asesinato, pues «la víctima iba sola, por una carretera de poca concurrencia, realizando una actividad deportiva, cuando fue abordada por el acusado de una forma imprevista y sorpresiva». Además, asegura en la sentencia que, como explicó el Jurado, la mujer fue apuñalada de frente, tumbada en el suelo, sin que ofreciese resistencia alguna, pues carecía de heridas de arma blanca en las manos, lo que indica que no pudo defenderse de las puñaladas.
Un asesinato salvaje
El relato de hechos explica como el acusado pasaba casualmente por la zona cuando vio caminando a Elisa Abruñedo. Al percatarse de la presencia de la mujer, introdujo el turismo en un camino vecinal y se dirigió al lugar donde la había visto.
Una vez allí se escondió y cuando Elisa pasó a su lado, «la abordó por la espalda, agarrándola fuertemente con un brazo, y la golpeó en la mandíbula, procediendo a arrastrarla unos 17 metros, de espaldas, hacia un lateral de la carretera, zona de arbolado y vegetación baja, con la intención de no poder ser visto ni identificado». Una vez allí, arrojó a la víctima al suelo y la agredió sexualmente.
«A continuación, con la intención de acabar con su vida, hallándose la mujer aturdida, desvalida y sin posibilidades de reaccionar, la apuñaló tres veces» cometiendo el asesinato. El Tribunal del Jurado también entendió en sus hechos probados que el acusado, tras apuñalar a la mujer, abandonó el lugar, monte a través, hasta alcanzar su vehículo. El sospechoso no fue detenido hasta el 17 de octubre de 2023.
Diez años de investigación
Los investigadores recogieron desde el principio el semen del asesino de Elisa Abruñedo, pero el ADN del criminal no estaba en ninguna base de datos . No había muchas más pistas. El expediente fue archivado aunque se reabrió diez años después, en 2023, gracias a nuevas herramientas de investigación genética.
La investigación había determinado que el autor era un varón, pelirrojo, de unos 30 a 45 años, y diestro según las lesiones que sufrió la víctima, pero había que ponerle nombre.
Gracias a las nuevas herramientas científicas, los guardias se empeñaron en elaborar un estudio genético de los pelirrojos de la zona hasta el siglo XIX para encontrar a los antepasados del asesino de Elisa Abruñedo. Los investigadores hicieron análisis genéticos de numerosos individuos y también de personas con el apellido Rodríguez como el acusado, Roger Serafín Rodríguez.
Así dieron con su sospechoso. Antes de detener al autor el asesinato de Cabanas, los guardias le siguieron, limpiaron la manilla de la puerta y el espejo retrovisor del sospechoso y regresaron para recoger sus huellas y muestras de ADN. Le detuvieron en el año 2023, diez años después del crimen.
Ahora, dos años después de su confesión ante la Guardia Civil, el pelirrojo ha sido condenado a 28 años de cárcel. La sentencia no es firme, pues cabe presentar recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.