España es el segundo país de la UE en tasas de abandono escolar (19%), sólo por detrás de Malta
El abandono escolar en España se sitúa en una ratio del 19%, la segunda más alta de la UE, solamente por detrás de Malta, según el informe Social Justice Index 2017 elaborado por la Bertelsmann Stiftung (Fundación Bertelsmann), que identifica además áreas como la desigualdad de ingresos y las oportunidades laborales, en las que el país obtiene puntuaciones que lo sitúan entre los últimos de la unión. En el ranking general de justicia social que ofrece el estudio, España ocupa el puesto número 24 de 28, por delante de Italia, Bulgaria, Rumanía y Grecia.
Los últimos datos sobre abandono escolar que ha ofrecido el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín (a partir de datos de la última Encuesta de Población Activa del mes de octubre), sitúan el porcentaje de abandono escolar en España en un 18,2%.
Los autores del informe de Fundación Bertelsmann destacan el «claro repunte de la justicia social» que se está operando en la UE tras la salida de la crisis, aunque advierten de que «la recuperación avanza a dos velocidades: continúa existiendo una gran brecha entre el norte y el sur de la UE».
En el caso concreto de España, destacan por un lado la tasa de abandono escolar (19%), pero también otros indicadores, como las oportunidades laborales para los jóvenes (con un 35,9% de paro juvenil y el penúltimo lugar en el ranking europeo), y la desigualdad de ingresos, que en España es «una de las más altas de la UE y apenas ha cambiado desde la crisis» (solo la superan Rumanía, Lituania y Bulgaria).
«Desde que la crisis comenzó, los parados de larga duración se han incrementado desde el 1,7% de 2007 hasta un alarmante 9,5%. Aquellos con un nivel educativo menor que el bachillerato tienen unos niveles de desempleo mucho mayores, del 26,1%. Con un 44,4% de los jóvenes de 15 a 24 años desempleados (la segunda tasa más alta de la UE), el Gobierno de España se enfrenta a un reto político urgente. Más que incrementar las intervenciones gubernamentales, los recortes han reducido la prevalencia de los programas de activación del mercado destinados a ayudar a las personas sin empleo», indica el documento.
Los investigadores ven como una «buena noticia» el retroceso del paro juvenil y del paro en general aunque alertan del «modo tan considerable» en que persisten «los desequilibrios del mercado laboral» en el país, algo que a su juicio explica que «en la prevención de la pobreza aún no puedan percibirse mejoras radicales, sino únicamente ligeros síntomas de recuperación».
Como punto a favor del país subraya que «la actitud de la población española hacia los inmigrantes es muy positiva» respecto de otros países europeos, y elogia que «a pesar de los graves desequilibrios económicos y sociales, no han proliferado fuerzas populistas de derechas y xenófobas», algo que «por desgracia sí ha ocurrido en muchos otros casos» de países del entorno de España. Este hecho se muestra, según indica, en que la diferencia entre extranjeros y personas nacidas en España en términos de derechos es baja.
A nivel europeo, el ‘Social Justice Index’ constata una mejoría general tanto desde el punto de vista de reducción de la pobreza como del «aumento de la justicia educativa», aunque los autores del informe hacen hincapié en la brecha existente entre el norte y el sur de la unión.
«Precisamente en los Estados en crisis del sur, niños y jóvenes continúan estando en un importante riesgo de pobreza y exclusión por encima de la media. Los alumnos aventajados en el índice de justicia actual son, una vez más, los Estados escandinavos: Dinamarca, Suecia y Finlandia. En la cola, a pesar de las mejoras, seguimos encontrando a Grecia», explican.
El empleo a nivel europeo ha pasado del 64,1% de 2013 al 66,6% de 2016, y ha disminuido el riesgo de verse afectado por la pobreza y la exclusión social desde el 24,7% en 2012/2013 al 23,4% de 2017 (un total de 117,5 millones de personas en riesgo).
«Para determinados grupos sociales, como niños y jóvenes, el riesgo es aún más alto: más de una cuarta parte (26,5%) de los niños y jóvenes menores de 18 años están en riesgo de pobreza y exclusión social en toda la UE, lo que equivale a unos 25 millones de personas. En países como Grecia y España, a pesar de que se ha producido un retroceso, el porcentaje continúa en un 37,5% y un 32,9% respectivamente», señalan los investigadores