Cinco años del accidente de Angrois: las víctimas exigen «justicia y dimisiones»
En el día en que se cumplen cinco años desde el accidente del Alvia en la curva de Angrois, a la entrada de Santiago de Compostela, en el que murieron 80 personas, más de un centenar de personas, entre ellas víctimas y familiares de los afectados, se ha manifestado este martes en Santiago para exigir «responsabilidades políticas» a PP, PSOE, Adif y Renfe.
«Es hora de que empiece a haber dimisiones y ceses», ha advertido el portavoz de la plataforma de víctimas, Jesús Domínguez, en declaraciones a los medios de comunicación antes de arrancar la marcha.
Cinco años después del siniestro ferroviario que se cobró 80 vidas y dejó a 144 personas heridas, las víctimas, a las que han acompañado numerosos representantes políticos, sigue demandando «verdad, justicia y responsabilidades políticas».
La marcha ha salido pasadas las 11.00 horas de la estación de Renfe y transcurrió por el Ensanche compostelano en un silencio que sólo se vio interrumpido por aplausos de algunos peatones e incluso de conductores de vehículos que vieron interrumpida la circulación a su paso.
En dirección a la plaza del Obradoiro, los afectados han parado a las puertas del Parlamento gallego y ya una vez a los pies de la Catedral, sobre las 12.00 horas, dieron lectura a un manifiesto.
Siete investigados y una comisión en marcha
El quinto aniversario se produce en un contexto con novedades respecto a los anteriores tanto en el plano judicial como en el político.
Así, en el primero, en los juzgados son siete las personas investigadas por posible responsabilidad penal: el maquinista (que circulaba con un exceso de velocidad al tener que atender una llamada del interventor), dos altos cargos de Adif, uno de Renfe y tres técnicos de la consultora pública Ineco (estos seis por un eventual análisis de riesgos deficiente).
Mientras, en el ámbito político, la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados echó a andar hace dos semanas y retomará sus trabajos después del verano con algunos de los principales implicados, entre ellos los ex ministros de Fomento José Blanco (PSOE) y Ana Pastor (PP).
«Las instituciones nos han fallado»
Domínguez ha denunciado que las instituciones les han «fallado» a las víctimas, pues «si no llega a ser» por su «lucha», no se habría llegado a la situación actual. En este escenario, ha avisado de que las reivindicaciones del colectivo «siguen siendo las mismas». «Nadie ha pedido perdón, sólo el maquinista», ha reprobado.
Así, ha considerado que «es hora de que José Blanco [ex ministro de Fomento con el PSOE y actualmente eurodiputado] se vaya a su casa» y ha añadido que Ana Pastor (presidenta de las Cortes y ex titular del mismo ministerio con el PP) «no puede ser la presidenta del Congreso».
De hecho, coincidiendo con la presencia de Pastor este martes en Santiago, donde acude a la entrega de las Medallas de Galicia, la plataforma de víctimas ha aprovechado para recordarle a la exministra de Fomento a través de Twitter que este día se cumplen cinco años del accidente.
Las Medallas de Galicia generaron una polémica en 2014, el año después del siniestro, por la entrega a las víctimas, decisión que fue rechazada por una amplia mayoría de los afectados.
Por otra parte, sobre el sistema de control de la velocidad ‘ERTMS’, que no está instalado en los últimos kilómetros de la línea Ourense-Santiago y se desconectó en su modalidad embarcada, Domínguez ha llamado la atención sobre que con unas balizas del sistema ‘Asfa’ (las que se instalaron poco después de la tragedia) habría bastado para evitar el accidente.
El manifiesto
Una vez en el Obradoiro, un integrante de la plataforma, Víctor Taibo, hijo de Teresa Gómez-Limón, una de las viajeras que aquel día iban en el tren, ha leído el manifiesto, que subraya que «ha llegado la hora de que los responsables que ocupaban cargos decisivos den la cara y asuman su responsabilidad».
«Ninguno dimitió ni fue cesado y, para nuestra humillación, muchos han sido incluso premiados», critica el texto, que recuerda que durante el mandato del socialista José Blanco «se publicitó a bombo y platillo la primera línea de alta velocidad en Galicia, asegurando que se incrementaba la seguridad y que tanto la línea como el tren, contaban con los sistemas de seguridad que hubieran evitado el accidente».
De la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, el escrito censura que «prometió, tanto en privado como en sede parlamentaria, una investigación técnica independiente y plena colaboración con la Justicia», pero «mintió».
En este sentido, la plataforma rechaza que se «oculten» cuatro decisiones «que involucran a diferentes gobiernos y que dejaron sin seguridad a los viajeros». La primera es el cambio de proyecto original durante el Gobierno del PSOE, «que suprimió el sistema de seguridad en el tramo más peligroso, donde aparece la primera curva después de una larga recta».
La segunda, con Ana Pastor al frente de Fomento, es la relativa a la desconexión del sistema de seguridad ERTMS antes de la curva de Angrois, «porque generaba retrasos».
La tercera fue, según denuncian, «hacer caso omiso al aviso por escrito, que hizo el jefe de maquinistas en diciembre de 2011 a altos cargos advirtiendo del riesgo en la curva de Angrois». Y la cuarta, «la no realización por parte de Adif del análisis y la evaluación de riesgos que exigía la normativa en la curva de Angrois».
El manifiesto pone en evidencia que la Unión Europea «dejó claro en un informe remitido al juez (en junio) que la normativa obligaba a realizar una evaluación de riesgos y aplicar medidas de control en la curva de Angrois; y también realizarla siempre y cuando hubiera un cambio en las condiciones de funcionamiento».
Pero, critican, «Renfe y Adif no lo hicieron», cuando «de haberlo hecho en cualquiera de estas cuatro ocasiones se habrían evitando 80 muertes y más de 140 heridos». Al término de la lectura del manifiesto, las víctimas han coreado gritos de «¡justicia ya!».