Las zapatillas o el entrenamiento, ¿qué influye más en las lesiones de los runners?
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Las marcas deportivas trabajan a gran velocidad en su intento por ofrecer los mejores productos a sus clientes. En el caso del running, siempre se le ha concedido mucha importancia al calzado, al que incluso se le considera como la solución para la mayor parte de los problemas físicos que arrastran los corredores. ¿Pero qué influye más en las lesiones de los runners: las zapatillas o el entrenamiento en sí?
Cada temporada el mercado se renueva con la aparición de zapatillas cada vez más sofisticadas, preparadas para agradar a los deportistas más exigentes. Nuevos materiales, diseños totalmente novedosos, ligereza, etc.
Los estudios demuestran que algo más de la mitad de los corredores sufre alguna lesión a lo largo del año, y todo ello pese a los esfuerzos de las firmas deportivas por ofrecer el calzado perfecto. Algunas publicaciones sostienen que el atleta de ahora se enfrenta a los mismos peligros que el corredor de hace cuarenta años. Y todo ello pese a la inclusión de las novedades y la implantación de las tecnologías en su fabricación.
Sin embargo, en lugar de prestarle tanta atención a las zapatillas, también habría que reparar en otros aspectos que también son muy importantes para gozar de un buen estado físico. Son tres puntos básicos como son la mejora de la técnica de carrera, programar los entrenamientos y llevar a cabo una buena preparación. Las zapatillas ayudan a crear comodidad y en algunos casos pueden evitar ciertas molestias, pero no siempre son la única solución a todos los males que sufren los runner en forma de lesiones.
En esta ocasión vamos a centrarnos sobre todo en la adecuada técnica de correr. Esta disciplina resulta muy lesiva debido al continuo impacto que soportan las piernas en cada zancada. Por minuto se llegan a realizar unos 170 pasos en donde las extremidades inferiores soportan hasta cuatro veces nuestro peso. Por eso, el running mal practicado puede llegar a resultar muy dañino, sobre todo cuando se hace un movimiento inadecuado de manera repetida.
Hay que buscar lo que se está haciendo mal y corregirlo. Eso implicará un proceso de adaptación. De alguna manera consiste en volver a aprender a correr.
Los corredores deben planificar sus entrenamientos y mantener una constancia en las sesiones, sin excederse con la intensidad o los kilómetros. Cada persona es un mundo y no todos los planes de entrenamiento resultan igual de válidos para la mayoría.