¿Qué es y para qué sirve la terbutalina?
En el tratamiento del asma y de la bronquitis, se utilizan medicamentos como la terbutalina. ¿En qué consiste y qué precauciones hay que tener?
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
La terbutalina, comercializada como terbasmin, es un medicamento del grupo de los denominados agonistas beta. Se utiliza para el tratamiento del asma, para la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y otros síntomas de patologías respiratorias, como sibilancia y dificultades para respirar. También tiene efecto tocolítico y ayuda a suprimir el trabajo de parto cuando es prematuro, aunque en su aplicación presenta diversos efectos secundarios. Sin embargo, para tratar las dificultades respiratorias de emergencia es muy eficaz, pues su efecto es inmediato y duradero.
¿Cómo se toma la terbutalina?
Este fármaco se administra por vía oral. Su presentación es en tabletas, las que se toman cada seis horas, pues es el tiempo que dura su efecto. Sin embargo, el médico es quien debe ajustar la dosis según su diagnóstico y el cuadro que presente el paciente. No se recomienda en ningún caso tomar terbutalina sin prescripción facultativa.
La acción del medicamento no es curativa, sino que controla los síntomas de las afecciones respiratorias. No obstante, se debe seguir tomando a diario aunque los síntomas hayan desaparecido completamente. En los casos en los que las condiciones de la enfermedad se agravan, los síntomas podrían reaparecer antes de las seis horas. Tanto en casos de agravamiento como de mejoría, para dejar de tomar terbasmin es necesario consultar al médico.
Efectos secundarios e interacciones
Los efectos secundarios que se han observado en aproximadamente el 10% de los pacientes son los dolores de cabeza, temblores, calambres, arritmias y la reducción de los niveles de potasio en la sangre. Otros efectos adversos menos frecuentes son las reacciones alérgicas, broncoespasmo, somnolencia o hiperactividad, alteraciones del sueño, fibrilación auricular y, en pacientes con problemas cardíacos, dolores de pecho.
Si se sobrepasan las dosis recomendadas, la persona puede sufrir una sobredosis y experimentar ansiedad, palpitaciones, taquicardia, temblores, espasmos, cefaleas, calambres musculares e hipotensión. Algunos efectos podrían llegar a ser de extrema gravedad, como opresión de la garganta, dificultad para respirar y convulsiones.
La información previa
Antes de tomar terbasmin es imprescindible consultar al médico si se toman otros medicamentos o suplementos, pues puede causar interacciones con otras sustancias. Requieren especial atención los medicamentos contra el asma, los diuréticos, los bloqueadores beta (nadolol, carteolol, atenolol, sotalol, etc) y los fármacos para el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
Es importante informar al médico si se toman estos medicamentos o si se los ha dejado de tomar recientemente. Esto incluye también a los antidepresivos, a los fármacos MAOI, inhibidores de la monoaminooxidasa y a otros remedios, sean o no naturales.
¿Te ha interesado este artículo? Comparte para que las personas se informen sobre el correcto uso de la terbutalina.
Temas:
- Medicamentos