Pablo Crespo (Fenin): “El sector invierte 344 millones anuales en I+D+i para mejorar la atención sanitaria”

El nombramiento de Pablo Crespo como nuevo secretario general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha marcado sin duda, el inicio de una etapa clave para un sector que se ha consolidado como motor económico y sanitario en España. Entre sus principales responsabilidades destaca liderar el desarrollo del nuevo Plan Estratégico de Fenin, concebido para reforzar el papel esencial de la Tecnología Sanitaria en la salud y en la sociedad, impulsar la industrialización y aumentar las capacidades productivas, así como acelerar la modernización del sistema sanitario mediante soluciones tecnológicas y salud digital. Crespo subraya también la importancia de integrar criterios ESG y fortalecer la presencia de Fenin en la política sanitaria.

Para lograr estos objetivos, el secretario general anticipa una etapa basada en la colaboración, con el compromiso de ampliar alianzas estratégicas y profundizar el diálogo con todos los agentes del ecosistema sanitario: administraciones, gestores hospitalarios, centros tecnológicos, universidades, profesionales y pacientes. La colaboración público-privada, destaca Crespo, será determinante para asegurar que la innovación fluya de forma ágil hacia el sistema sanitario y llegue a quienes más la necesitan, maximizando su impacto en la calidad asistencial y en la eficiencia de los recursos.

En este contexto, Crespo aborda en una entrevista concedida a OKSALUD los grandes retos y oportunidades del sector: desde su creciente aportación económica y su intensa actividad innovadora —con inversiones en I+D+i y un notable registro de patentes—, hasta las medidas necesarias para renovar el parque tecnológico sanitario, acelerar la transferencia de innovación, apoyar a los profesionales con soluciones digitales e inteligencia artificial y situar a España como un referente internacional en Tecnología Sanitaria. Sus respuestas dibujan un escenario en transformación, en el que la tecnología se perfila como el elemento decisivo para garantizar un sistema sanitario más predictivo, eficiente y sostenible.

Pregunta.- El sector de Tecnología Sanitaria aporta a España 5.100 millones de valor añadido bruto directo y consolida su papel como motor económico. ¿Cómo ha sido esta progresión tan destacada?

Respuesta.- Más allá de nuestro propósito principal, que es llevar la mejor tecnología sanitaria al sistema sanitario para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas, hemos conseguido este impacto en la economía española conformando un sector basado en la innovación y el talento, invirtiendo para estar a la vanguardia.

Y no sólo respecto al valor añadido directo, sino también con el valor añadido indirecto que generamos, que se sitúa actualmente en torno a los 6.500 millones de euros adicionales, para un total de 11.600 millones. Es decir, si nuestro sector no existiera, no sólo se paralizaría la actividad sanitaria y habría personas que no podrían sobrevivir, sino que nuestra economía tendría un impacto negativo de esos 11.600 millones de euros.

A pesar de las dificultades que ha supuesto la inflación en nuestro sector por la desindexación de los contratos públicos, hemos seguido invirtiendo 344 millones anuales en I+D+i en España, manteniendo 54.000 empleos directos (el 96% indefinidos), con un 46% de empleo femenino, un 3% de personas con discapacidad, y duplicando el coste por empleado respecto a la media del resto de sectores industriales del país.

Nuestro compromiso con la mejora del sistema sanitario y la creación de valor para la economía se ha mantenido, a pesar de que una de cada cinco pymes del sector presentó resultados negativos en 2023.

España debe apostar por una industria como la de Tecnología Sanitaria: que salva vidas, mejora la calidad de vida de las personas y, por cada euro invertido, genera 1,27 euros adicionales para la economía nacional.

P.- El sector invierte cerca de 344 millones de euros anuales en I+D+i en España, según los datos actualizados presentados por Fenin. ¿En qué áreas concretas se concentra esa inversión?

R.- En torno al 75% de esta inversión (264 millones de euros) está destinada a actividades estrictamente relacionadas con la innovación y desarrollo de tecnología sanitaria. A ello se suman otras inversiones según el sector de actividad de las compañías o su participación en proyectos conjuntos de investigación con otros actores del ecosistema sanitario: institutos y grupos públicos de I+D+i, centros tecnológicos, clústeres de salud, etc.

La inversión en innovación está presente en todas las áreas diagnósticas y terapéuticas, ya que todas las empresas del sector tienen en su ADN buscar nuevas respuestas a las necesidades de los pacientes. Además, las innovaciones buscan mejorar el impacto medioambiental de las tecnologías, otro de los compromisos del sector.

P.- Han sido el segundo sector con mayor registro de patentes en 2024. ¿Qué impacto real tienen esas patentes en la llegada de nuevas tecnologías a los hospitales y a los pacientes?

R.- En 2024 se registraron 163 nuevas patentes de tecnologías sanitarias en Europa de origen español, un incremento del 14% respecto al año anterior. En Europa, de hecho, se registra una nueva patente de tecnología sanitaria cada 30 minutos.

Cada registro de una nueva patente representa una oportunidad para los pacientes, una nueva herramienta para los profesionales sanitarios y una esperanza para una atención más predictiva y eficiente, que permita anticipar enfermedades, mejorar pronósticos y planes terapéuticos y hacer más sostenible el sistema sanitario.

P.- ¿Qué medidas se están tomando para agilizar la transferencia de innovación desde los laboratorios y las compañías hasta el sistema sanitario?

R.- Es fundamental reconocer la labor de los gestores sanitarios, que facilitan que las innovaciones lleguen cuanto antes a los centros y a los pacientes.

Un sector tan innovador como el nuestro supone una gran oportunidad y un gran reto. Nuestro papel es ayudar a los gestores sanitarios a incorporar las innovaciones de forma rápida, eficiente y equitativa, garantizando el acceso igualitario a las mejores tecnologías.

Hay que centrarse en los procesos de compra pública, principal vía de incorporación tecnológica a hospitales y centros de salud. Apostamos por un nuevo enfoque en los concursos públicos que priorice la calidad y la eficiencia.

Fenin ha promovido la Guía de Compra Pública Eficiente de Tecnología Sanitaria, elaborada con expertos en contratación de las comunidades autónomas. Esta guía establece criterios para incorporar tecnología basada en valor y calidad, abordando también la sostenibilidad del sistema y la competitividad del sector.

Es necesario indexar los contratos públicos al IPC, como ocurría antes de 2015, para garantizar la viabilidad económica y atraer inversión e innovación a España.

P.- En un contexto de menos profesionales y mayor demanda asistencial, ¿qué tareas concretas puede descargar la tecnología a médicos y enfermeros?

R.- Sabemos que habrá más pacientes (por el envejecimiento poblacional y la cronificación de enfermedades) y menos profesionales sanitarios.Esto sólo puede resolverse con mayor presencia de tecnología sanitaria innovadora, que aumente la productividad del sistema. La tecnología permite que cada profesional:

• Realice más pruebas diagnósticas (reduciendo tiempos y automatizando procesos).
• Ejecute tratamientos o cirugías más rápidas.
• Controle a pacientes en su domicilio mediante monitorización remota.
• La tecnología es, en definitiva, el gran aliado de los profesionales para una práctica clínica más segura, eficaz, eficiente y rápida.

P.- ¿Qué resistencias perciben entre los profesionales sanitarios frente a la digitalización y la IA?

R.- No estamos observando reticencias; al contrario, hay interés e ilusión por incorporar soluciones digitales e inteligencia artificial (IA).

Nuestro sector ya cuenta con soluciones con IA certificadas que han superado los procesos regulatorios correspondientes. Es fundamental que todos los softwares o dispositivos que incorporen IA cuenten con el Marcado CE de producto sanitario, que garantiza su seguridad y eficacia.

Para consolidar la confianza en la IA, es clave la formación de los profesionales y la dotación de recursos económicos para su correcta implementación y mantenimiento.

P.- ¿Cómo de envejecida está nuestra tecnología sanitaria, especialmente en hospitales y centros de salud?

R.- España está mejorando gracias a los planes de renovación tecnológica impulsados por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, como el Plan INVEAT y el Plan Amat-i, con los que colaboramos desde Fenin.

El Plan INVEAT (2021–2023) permitió renovar o incrementar 850 equipos de alta tecnología en hospitales públicos, elevando al 42% el porcentaje de equipos nuevos (antes era del 35%). La primera fase del Plan Amat-i, iniciada en 2024, ha incorporado más de 2.500 equipos (arcos quirúrgicos, ecógrafos, mamógrafos, equipos portátiles de radiología, etc.).

Sin embargo, aún un 33% del parque tecnológico sanitario público es obsoleto (más de 10 años), muy por encima del 10% máximo recomendado por organismos internacionales.

Es necesario mantener la continuidad de estas estrategias, incluir más familias tecnológicas y establecer planes de mantenimiento preventivo y reemplazo para evitar futuras obsolescencias.

P.- ¿España podría ser puntera en tecnología sanitaria si se invierte de forma decidida?

R.- España debe ser puntera en tecnología sanitaria, porque cuenta con una industria innovadora, grandes profesionales y conocimiento científico.

Debemos establecer una ‘cultura de la inversión’ que agilice la llegada de la innovación a profesionales y pacientes, abarcando tanto la fase de incorporación como la de producción.

Estamos trabajando con el Gobierno en un plan de industrialización del sector, alineado con la autonomía estratégica abierta, para reforzar el tejido productivo local, atraer inversiones, retener talento y equilibrar la balanza comercial.

España aún importa más tecnologías de las que exporta, pero con apoyo institucional y una estrategia sostenida, podemos lograr que nuestra industria, hospitales y centros sanitarios sean líderes en tecnología sanitaria puntera.