Noemí Serra: «Los pacientes con rosácea pueden sufrir ansiedad, depresión y baja autoestima»
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El Día Mundial de la Rosácea nos invita a reflexionar sobre una afección cutánea crónica que afecta no solo la apariencia física, sino también la salud emocional de millones de personas en todo el mundo. Se trata de una enfermedad crónica de la piel, que afecta principalmente al rostro, aunque también puede presentarse en otras áreas del cuerpo. Los síntomas de la rosácea pueden variar en severidad, desde episodios leves hasta casos más graves, y los síntomas pueden aparecer y desaparecer periódicamente, siendo desencadenados por diversos factores.
La rosácea se caracterizada por enrojecimiento facial, inflamación y protuberancias en la piel lo que puede generar sentimientos de vergüenza, incomodidad y preocupación en quienes la padecen tal y como se desprende de los datos de un reciente estudio llevado a cabo por LETI Pharma. Este trabajo revela que el 89% de los afectados experimentan una disminución en su calidad de vida debido a este trastorno y el 17% de ello evitan actividades sociales y deportivas debido a la rojez facial. Según sus datos, en España se estima que la puede llegar a sufrir aproximadamente un 10% de la población, con mayor incidencia en mujeres de 30 a 50 años.
La comprensión y el apoyo de la sociedad son fundamentales para crear un entorno compasivo y solidario para quienes viven con rosácea. Es esencial abordar tanto los síntomas físicos como emocionales de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes tal y como explican en la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y además merma la calidad de vida de los pacientes en sus relaciones personales, laborales y sociales, y motiva la generación de conductas fóbicas que a veces son severas.
OKSALUD entrevista a Noemí Serra, directora de I+D de LETI Pharma para que nos hable sobre el estudio de la rosácea que han llevado a cabo y de sus repercusiones en los pacientes.
PREGUNTA.- ¿Qué es la rosácea?
RESPUESTA.- La rosácea es una enfermedad crónica de la piel, que afecta principalmente al rostro, aunque también puede presentarse en otras áreas del cuerpo. En España se estima aproximadamente que la puede llegar a sufrir un 10% de la población, con mayor incidencia en mujeres de 30 a 50 años. Los síntomas de la rosácea pueden variar en severidad, desde episodios leves hasta casos más graves, y los síntomas pueden aparecer y desaparecer periódicamente, siendo desencadenados por diversos factores.
P.- ¿Cuáles son los síntomas emocionales más comunes que experimentan las personas que padecen rosácea?
R.- Esta patología dermatológica, al tener síntomas físicos muy visibles, puede generar ciertos sentimientos negativos en las personas que la padecen, afectando en su calidad de vida. Por ejemplo, el estudio elaborado por LETI Pharma afirma que, para ambos sexos, el hecho de sufrir rojez facial principalmente les hace sentir incómodos/as en muchas ocasiones de su vida diaria (47% de los encuestados), significativamente más a las mujeres que a los hombres y, juntamente con sentir que su aspecto está descuidado (37%), son los aspectos que la definen mejor.
Otros de los impactos que provoca esta enfermedad es el sentir vergüenza. Así, más de la mitad de los/as encuestados/as se han sentido avergonzado y preocupado por el hecho de sufrir rojez facial (52% y 51%, respectivamente). Por el contrario, sólo 1 de cada 3 se ha sentido incomprendido (33%) y le ha afectado negativamente a sus relaciones sociales (34%).
P.- ¿Cuál es la importancia de abordar tanto los síntomas físicos como los emocionales de la rosácea en el tratamiento integral de la enfermedad?
R.- Lo más importante de cara a abordar los síntomas físicos de la enfermedad es acudir al médico u otros profesionales sanitarios, como los farmacéuticos. Los dermatólogos realizan un diagnóstico efectivo para poder revertir los efectos de la rosácea a través de un tratamiento adecuado, según el estado individualizado de la piel de cada paciente.
Al tratarse de una enfermedad con síntomas físicos muy visibles, una vez realizado el tratamiento mejora dichos síntomas, indirectamente se ven afectados y mejorados los síntomas emocionales, mejorando así la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes.
Para conseguir controlar esta enfermedad es importante que ante los primeros síntomas se inicie un tratamiento para el cuidado de la piel. Un tratamiento adecuado para esta enfermedad dermatológica debe incluir, al menos, una buena y constante rutina de cuidado facial, la cual incluya limpieza facial y productos dermo cosméticos específicos para pieles sensibles con tendencia a sufrir irritaciones y/o rojeces.
P.- ¿Cuáles son los avances más recientes en el tratamiento de la rosácea, tanto en términos de manejo de los síntomas físicos como emocionales?
R.- Los avances recientes en el tratamiento de la rosácea han sido significativos, tanto en el manejo de los síntomas físicos como emocionales. Por ejemplo, se han introducido nuevas opciones de tratamiento tópico y oral que ayudan a controlar los síntomas físicos de la rosácea, los tratamientos con láser y otros procedimientos para tratar los síntomas físicos el enrojecimiento y los vasos sanguíneos dilatados, o un tratamiento con enfoque multidisciplinar que aborde tanto los aspectos físicos como emocionales de la enfermedad. Esto implica la colaboración entre dermatólogos, psicólogos y otros profesionales de la salud con el objetivo de proporcionar una atención integral y personalizada.
En términos de los síntomas emocionales asociados con la rosácea, como la ansiedad, la depresión y la baja autoestima, se están desarrollando intervenciones adicionales, como el apoyo psicológico, la educación del paciente y la participación en grupos de apoyo, para ayudar a los pacientes a manejar mejor el impacto emocional de la enfermedad. Estos avances en el tratamiento no solo buscan controlar los síntomas físicos, sino también mejorar la calidad de vida de quienes padecen rosácea.
P.- ¿Cómo puede la sociedad en general y el entorno cercano de quienes padecen rosácea contribuir a crear un ambiente más comprensivo y solidario para estas personas?
R.- Para que los pacientes de rosácea se sientan comprendidos e integrados, sin sentirse juzgados por el resto de las personas que no la padecen, la comprensión y el apoyo de la sociedad y del entorno cercano son fundamentales. Para crear un ambiente más comprensivo y solidario es importante el llevar a cabo campañas de concienciación como #LETISRLaRosáceaEsMuyReal, ya que la falta de conocimiento sobre la rosácea puede llevar a malentendidos y estigmatización.
Además, es importante fomentar la empatía hacia las personas que padecen rosácea a través de la comprensión de los desafíos emocionales y físicos que enfrentan, como la ansiedad, la baja autoestima y las molestias físicas. Por último, ofrecer apoyo emocional de amigos, familiares y la comunidad en general. Esto implica escuchar activamente y estar disponibles para brindar apoyo cuando sea necesario.
P.- ¿Existen factores desencadenantes específicos que puedan exacerbar los síntomas emocionales de la rosácea, y qué medidas se pueden tomar para minimizar su impacto?
R.- Sus síntomas físicos van desde enrojecimiento facial (56%) hasta protuberancias (27%) y vasos sanguíneos visibles. Tiene otros síntomas físicos, como son enrojecimiento y afecciones oculares (llamada rosácea ocular) (30%), pequeñas líneas rojas debajo de la piel (28%) o inflamación de la piel en la zona de la nariz, entre otros.
Los cambios de temperatura es la principal causa que desencadena y/o empeora las rojeces en el rostro en las mujeres, significativamente más que en los hombres (66% vs 49%), mientras que el estrés es la principal causa en los hombres (59%). El ejercicio físico y/o actividades deportivas empeoran el enrojecimiento de la cara. Pueden existir otros desencadenantes como la falta de sueño y el viento y, por último, determinados alimentos dan lugar a protuberancias rojas e hinchadas.
P.- ¿Cuáles son los principales hallazgos del estudio sobre los síntomas emocionales de la rosácea realizado por LETI Pharma, y cómo pueden estos datos ayudar a mejorar la comprensión y el abordaje de la enfermedad?
R.- El estudio se ha llevado ya que LETI Pharma desea conocer las consecuencias emocionales y la afectación que esta patología tiene en la vida social de los pacientes con rosácea, tanto diagnosticadas como sin diagnosticar. En este sentido, busca cuantificar cómo afecta la enfermedad a su día a día y cuáles son los principales retos a los que se enfrentan, desde el punto de vista emocional.
El estudio se basa en una muestra de 300 personas, tanto hombres como mujeres, con una franja de edad que va desde los 35 a los 60 años, y que además poseen los síntomas específicos de la piel sensible con rojeces, cuperosis o rosácea, ya estén o no diagnosticados.
Uno de los datos más relevantes que recoge el estudio es que el 89% de los encuestados afirma que tener rojeces faciales afecta negativamente de alguna manera a su calidad de vida. También que el 17% ha dejado de hacer alguna actividad por la rojez facial, significativamente más los hombres (23% vs 10%), principalmente actividades que fomentan la rojez como el deporte (24%) y tomar el sol (17%), y dejar de acudir a eventos sociales (54%).