¿Por qué no es saludable comer bollería industrial?
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
En los últimos años son muchos los estudios que confirman que el consumo de bollería industrial y de alimentos procesados es perjudicial para la salud. ¿Por qué no es recomendable? Analizamos los contras de los bollos para nuestra salud.
¿Por qué es tan desconsejable la bollería industrial?
- En primer llegar su calidad nutricional es muy dudosa.
- Genera adicción. La combinación de grasas y azúcares que contiene se convierte es responsable de su poder adictivo.
- Las grasas que contienen no son saludables. Son productos ricos en grasas trans las cuales provocan enfermedades cardiovasculares entre otras enfermedades graves.
- Tienen un alto nivel de calorías. 100 gramos nos aportan una media de 450 Kcal, lo que equivale a ingerir 600 gramos de patatas o 1600 gramos de judías…
- El exceso de azúcar refinado que contienen pueden provocar picos de azúcar y de insulina que pueden desembocar en enfermedades como la diabetes.
- Pueden provocar hipertensión por su alto contenido en sodio.
- Aportan colesterol malo lo cual puede producir enfermedades como la arterioesclerosis y enfermedades cardíacas.
-
Por su aporte en grasas puede provocar sobrepeso, obesidad y celulitis.
- Aumentan el riesgo de depresión. Según un estudio publicado en la revista Public Health Nutrition, declara que los consumidores habituales de este tipo de productos tiene un 51% más de posibilidades de desarrollar depresión.
¿Es más sana la bollería casera?
Las razones por las que se considera más sana son:
- Podemos conocer el origen de los ingredientes con la que está realizada. Además, se hornea de forma moderada, lo que las hace más saludables.
- Contienen menos sodio y no se emplean aditivos ni conservantes.
- Reducen la presencia de grasas trans.
- Tienen menos calorías si están elaborados con lácteos desnatados.
- Tienen mejor calidad nutricional si se le añaden frutos secos y si se sustituye la harina refinada por avena o cereales integrales.
Podemos concluir que la bollería casera es bastante más sana que la industrial, aunque sigue siendo un alimento de consumo moderado por contenido en carbohidratos, azúcar y grasas.