¿Por qué huir del sedentarismo durante el embarazo?

El ejercicio durante el embarazo es esencial. Con la práctica de una actividad física te sentirás más ágil, menos pesada y en el momento del parto estarás en mejor forma. Incluso se podría decir que el sistema inmunitario se iría debilitando con el sedentarismo, estando menos felices. El deporte nos reportará beneficios en cualquier fase de la vida. En el caso de las mujeres embarazadas, lo más aconsejable es una actividad física moderada y que cuente con el visto bueno de los médicos. Entre los ejercicios más adecuados se encuentra caminar a ritmo rápido, la natación, montar en bicicleta, el yoga, pilates o estiramientos. A continuación te detallamos por qué huir del sedentarismo durante el embarazo.

Mejoras en tu salud

Gracias a la actividad física que realices durante esta etapa conseguirás activar la circulación, por lo que evitarás entre otras cosas el hinchazón de pies y piernas, que suele ser muy común entre las mujeres embarazadas. También reducirás las posibilidades de estreñimiento y hemorroides. Te resultará de gran ayuda para no engordar en exceso y mantenerte en un peso ideal. La gente que suele coger unos cuantos kilos de más durante esta fase suele tener luego problemas para recuperar la figura. La actividad aeróbica será de gran ayuda para el sistema cardiorrespiratorio, ya que entre otras se favorecerá la oxigenación del feto. Los ejercicios que realicemos también también serán de gran ayuda para aliviar la presión que se ejerce sobre el nervio ciático.

Mejorar la postura

Con la actividad física será posible mejorar la postura. Con el paso de las semanas iremos ganando en volumen y es preciso que haya un nuevo equilibrio. También agradecerás el ejercicio durante esta etapa ya que por las noches conseguirás descansar mucho mejor, lo que resulta muy importante sobre todo para las últimas semanas de embarazo, cuando te resulta muy complicado encontrar una posición adecuada para el descanso. No olvides que el deporte te permitirá acabar con la tensión nerviosa. Encontrarás en cualquier disciplina que practiques una relajación que te ayudará a rebajar los niveles de estrés y a sentirte mucho mejor contigo mismo.

Mejor preparada para el parto

A la hora de la verdad siempre estará en mejores condiciones de afrontar el parto una mujer deportista que una sedentaria. Se resistirán mejor los esfuerzos, podremos empujar más fuerte y además evitaremos posibles calambres a la hora de dar a luz. La recuperación después del parto será más sencilla.

En el caso de que permanezcas demasiado tiempo en el sofá y no te muevas durante el periodo de gestación, todas estas ventajas desaparecerán. Se trata de estar activas. Al principio te costará un poco coger el ritmo, sobre todo si no estás acostumbrada a la práctica de ejercicio. Recuerda que lo más importante es tu salud y la del bebé, por eso no dudes en suspender la actividad cuando notes taquicardías, fatiga o contracciones. Sigue al pie de la letra las recomendaciones del ginecólogo. Seguro que ya sabrás por qué huir del sedentarismo durante el embarazo.