¿Qué causa el hipo y cómo podemos solucionarlo?
El hipo es un movimiento involuntario del diafragma
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El hipo es una reacción de sobra conocida por todos, ese sonido irritante que hace que nuestro cuerpo se contraiga y la garganta se cierre por completo. Sin embargo, ¿conoces realmente su origen? El hipo es un movimiento involuntario, súbito y reiterado del diafragma, un músculo que tiene un importante papel en la respiración del ser humano y el resto de mamíferos. Este espasmo incontrolado provoca el cierre de las cuerdas vocales, que da lugar a ese chirrido tan característico.
Por qué tenemos hipo
Normalmente, el hipo se produce cuando el diafragma sufre una alteración en su mecanismo. Por ejemplo, al inhalar y exhalar más rápido de lo normal. Este cambio desencadena un trastorno pasajero y sin la menor importancia. En cambio, si el hipo acompaña al paciente durante varios meses, podría ser consecuencia de alguna afección gástrica, neurológica o metabólica.
Entre las causas más habituales del hipo se encuentran el consumo excesivo de alcohol o alimentos picantes, una irritación del diafragma, desórdenes en el estómago, cirugía abdominal o episodios de nerviosismo y excitación.
Soluciones eficaces
Debido a su carácter benigno, no hay ningún tratamiento médico contra el hipo. Para solventarlo, existen infinidad de remedios caseros de increíble eficacia. Aunque ninguno de ellos ha recibido apoyo alguno de la comunidad científica. Entre estas soluciones, la más popular es beber un vaso de agua a sorbitos pequeños y sin hacer ninguna pausa. Pero no es la única:
- Otro remedio infalible es aguantar la respiración durante varios segundos y espirar después lentamente. Un proceso que hay que repetir varias veces.
- Respirar de manera pausada dentro de una bolsa de papel.
- Realizar la famosa maniobra de Valsalva, es decir, exhalar aire con la boca y la nariz cerradas.
- Beber agua inclinando el cuerpo hacia delante.
- Tomar una cucharada de azúcar, limón o vinagre.
- Recibir un golpe en la espalda o un susto cuando estás desprevenido.
- En el peor de los casos, y si se ha comprobado que no existe un problema médico detrás, se recomienda realizar un masaje en el seno carotídeo o hacer un lavado de estómago. Siempre bajo el control de expertos.