Cómo disfrutar de una boda sin deteriorar la salud

Cómo disfrutar de una boda sin deteriorar la salud
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En esta época del año son muy habituales las bodas, y resulta raro que algún familiar o amigo no contraiga matrimonio durante estas fechas. Más que la propia celebración, casi siempre le prestamos más atención al convite y al menú. El problema son las consecuencias que puede acarrear excederse con la comida. A continuación te mostramos cómo disfrutar de una boda sin deteriorar la salud.

En este tipo de celebraciones los menús suelen ser muy abundantes, en donde los novios pretenden que los invitados acaben satisfechos con los platos. Es importante que durante los días previos planifiquemos correctamente nuestra alimentación para que el día en cuestión nuestro organismo no sufra en exceso tal cantidad de comida, bebida y dulces. En principio bastaría con disminuir la ingesta calórica el día antes y el día después para compensar.

La clave el día de la boda está en el autocontrol. En primer lugar vamos a hacer mención a las bebidas. Tomar una cerveza o una copa de vino no le sienta mal a nadie, pero resulta raro reducirlo a esto en una celebración. Casi siempre se consume más de lo necesario tanto antes como durante la comida, a lo que se le añadirán además los chupitos de licores y las copas.

Antes de la comida siempre nos sorprenden con unos aperitivos. En lugar de comer por probar, es preferible que te decantes por aquellos pinchos que más te agraden. Evita en la medida de lo posible los rebozados y fritos, que suelen ser lo más grasos.

Una vez que nos adentremos en el menú, a todo el mundo le agrada la idea de probarlo todo. Casi siempre suelen ser tres o más platos. Sin embargo, no hace falta que te lo comas todo al completo ni que repitas. Merece la pena ser un tanto precavido para no acabar mal el día.

Aunque no lo creamos, las bodas están cargadas de azúcar. Y no sólo por el postre, también por el sorbete que suelen dar entre el plato de pescado y el de la carne. Si no resulta de tu agrado el postre, que por lo general suele ser algo de tarta y helado, puedes solicitar algo de fruta o incluso un yogur. Resultaría extraño que un restaurante no cuente con este tipo de alimentos.

Mucho ojo con las copas y la barra libre. En algunas bodas resulta muy habitual. Por el hecho de tener pagada la bebida, no significa que tengamos que beber más de la cuenta. Es una celebración y hay que disfrutarla, pero sin acabar en mal estado.

Las calorías que se llegan a consumir en una boda pueden llegar tranquilamente a las 5.000. Si quieres deshacerte de esa pesadez, te recomendamos que al día siguiente realices algo de ejercicio físico para que nuestro organismo recupere la normalidad.

 

 

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