Enfermedades

La alogia: cuando no podemos dar un discurso seguido

La alogia: cuando no podemos dar un discurso seguido
hablar en público

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Hay ciertos conceptos o definiciones médicas que no conocemos, incluso cuando sí sabemos cuáles son los síntomas de estos trastornos o enfermedades. Y si te preguntas qué es la alogia porque has leído o escuchado acerca de esta problemática, a continuación vamos a repasar algunas de las características de este problema de salud y qué tan frecuente resulta.

A modo de introducción, hay que aclarar que cuando hablamos o damos un discurso son varios los procesos mentales subyacentes. Solemos perderlo de vista porque es algo habitual y que no nos demanda demasiado esfuerzo. A menos que suframos esta alteración de la forma y el contenido del pensamiento y del lenguaje.

El paciente que padece de alogia tiene serias dificultades, imposibilidades en algunos casos, de completar un discurso extendido en el tiempo sin perderse al menos un par de veces.

Alogia: cuando hilvanar ideas se complica

A pesar de que la mayoría de la población efectivamente puede estructurar una serie de pensamientos y palabras para dar a entender qué opina o qué siente al respecto de alguna situación, hay quienes no pueden cohesionar frases con sentido. Lamentablemente, estas personas se marginan a sí mismas o son marginadas de la sociedad. Y eso tampoco les ayuda.

¿Una alteración de pensamiento o del habla?

Si bien el síntoma evidente del paciente es que se traba al hablar, no se trata de una alteración del lenguaje sino del pensamiento. Generalmente, tardan algo ante los estímulos externos. Y si tienen que responder rápido no lo harán.

Ahora bien, la alogia no suele producirse por sí misma sino que se genera como consecuencia de alguna patología anterior. Justamente por eso es clave hacerse chequeos médicos para averiguar cuál es la causa y qué está provocando la alogia.

¿Cómo identificar este problema de salud?

La sintomatología normal contempla una merma en la fluidez del habla, que se debe como decíamos al pensamiento limitado. Notarás que el paciente presenta obstáculos a la hora de hablar, incluso en torno a temas sobre los que está informado. Ocasionalmente, tendrá tendencia a comunicarse únicamente mediante monosílabos y de una manera menos espontánea.

Los bloqueos y las interrupciones absolutas del habla tampoco son extrañas, pero casi siempre se dan transcurrido un largo tiempo. Otro síntoma que citan los investigadores es la incomprensión de las ironías y las metáforas. Sólo entienden literalmente. Eso es terrible para las relaciones sociales. Al no poder discernir el significado de lo que se le dice, se corren riesgos constantemente.

La alogia y la esquizofrenia

La probabilidad más alta de estas dificultades, o imposibilidades, se da entre los pacientes a los que se les detecta esquizofrenia previamente. Es uno de los tantos síntomas de esta patología mental que supone una avanzada reducción de las capacidades básicas del habla y el pensamiento, y asimismo afecta a los enfermos de demencia -sobre todo con alteraciones psicóticas-.

Posibilidad de tratamientos

Queda claro que no estamos ante una problemática simple. Sin embargo, en los últimos años se ha progresado en los tratamientos contra la alogia. Los resultados siguen dependiendo en buena parte de cuál es el desencadenante de este síntoma, pero muchos pacientes logran una mejor calidad de vida con terapias paliativas. Por ejemplo, al suministrarse antipsicóticos atípicos, los que aumentan la dopamina a nivel mesocortical al actuar como antagonistas de la serotonina. Pero hay otros varios tratamientos.

Recientemente, las pruebas con derivados de las anfetaminas han mostrado alguna eficacia para controlar la alogia en los pacientes que atraviesan instancias iniciales de la patología. No obstante, no tienen efectos positivos en los diagnosticados con esquizofrenia.

En términos psicológicos, se recurre a programas de rehabilitación psicosocial y psicoeducación. Éstos son útiles tanto para el propio paciente como para su círculo cercano, que es educado para comprender el evento y recibe herramientas para poder sobrellevarlo.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias