5 tips para reducir la grasa acumulada en las piernas

Para muchas personas reducir la grasa acumulada en las piernas es una verdadera misión imposible. Junto con el abdomen, es en los muslos donde se acumula la mayor cantidad de grasa en el cuerpo humano. Una situación que puede ser particularmente desesperante para las mujeres. La dificultad radica en que el organismo quema los tejidos liposos de forma homogénea, de los depósitos que encuentra en todo nuestro organismo.

Pero no todo está perdido. Con algunos tips prácticos es posible evitar y tratar la grasa que se acumula en las extremidades inferiores, principalmente entre los glúteos y las rodillas. La paciencia es un aspecto importante en todos los casos. Los resultados de seguir estos consejos no son instantáneos, requerirán de una buena dosis de sacrificios y mucha perseverancia.

Consejos generales

Para mantener un cuerpo en equilibrio, la dieta es el primer aspecto a considerar. Además de comidas balanceadas, las grasas saturadas y los productos refinados son contraproducentes, más cuando se consumen en exceso. Cuando se habla de la alimentación, la hidratación es otro factor que no puede pasarse por alto.

Algunos especialistas recomiendan las dietas hipocalóricas para personas con kilos de más. Una taza de café en la mañana tiene excelentes efectos diuréticos. Todo lo contrario a lo que ocurre con los alimentos con excesos de sal y las bebidas alcohólicas.

El hecho de que el metabolismo basal esté siempre activo, incluso en los momentos de reposo, es igualmente esencial para evitar la formación de cúmulos de grasas. Con esto en mente, una de las medidas a tomar es comer al menos cinco veces al día, porciones de tamaño pequeño a mediano.

Medidas específicas para reducir la grasa acumulada en las piernas

Los ejercicios aeróbicos son punto clave. Se recomienda que sean de intensidad moderada, con sesiones de trabajo de 45 minutos, tres o cuatro veces a la semana. Ciclismo y running son los ‘clásicos’ cuando de reducir la grasa acumulada en las piernas se trata. La natación o caminar son igualmente beneficiosos.

Sentadillas, elevaciones laterales de pierna, zancadas (frontales o laterales) y elevación de caderas, son ejercicios complementarios necesarios. Los que acuden a gimnasios deben prestar especial atención a las rutinas en las máquinas de isquiotibiales y las de aductores, junto con las prensas de piernas.

Por último, hay tratamientos estéticos de gran ayuda. Desde masajes que estimulan el movimiento de los depósitos de grasas que se forman en torno a los muslos, hasta algunas cremas que facilitan el consumo de los tejidos adiposos. Para tener éxito, todos estos tips deben aplicarse en conjunto y de forma prolongada en el tiempo. De lo contrario será un esfuerzo infructuoso.