5 alimentos saludables en tarro de cristal

Junto con el ejercicio físico, la alimentación sana es un elemento clave en la prevención de las enfermedades crónicas. El estrés y las prisas del día a día nos llevan a comer alimentos ultraprocesados y comida rápida que no son nada recomendables para la salud. Gracias a las conservas en cristal podemos disfrutar de alimentos saludables durante todo el año de forma rápida. Lo que hay que hacer es fijarse bien en el etiquetado.

Hay una manera de comer sano y envasado: alimentos en tarro saludables sin aditivos. Una de las ventajas es que si el proceso de conservación es adecuado los alimentos no pierden sus propiedades nutricionales. Siguen manteniendo las proteínas, grasas saludables, minerales y vitaminas igual que si se consumiera el alimento en fresco. Además, de esta manera, podemos disfrutar de alimentos fuera de su temporada original.

Debido a las características de los envases de vidrio, resultan una opción ideal para la conservación de alimentos. Se trata de un envase higiénico, reutilizable y que no interfiere en el sabor de los alimentos que contienen. Además, al utilizar vidrio se evita el consumo de plástico, que es más nocivo para el medio ambiente, no es biodegradable y puede generar toxicidad.
Presentamos 5 alimentos saludables que se pueden consumir de manera segura en tarros de cristal.

Legumbres

Una dieta rica en legumbres no sólo reduce en un 14% el riesgo de infarto y ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») y contribuir a controlar el peso por su aporte en fibra y su escaso contenido graso. Las legumbres son uno de los alimentos más completos. Tienen considerables cantidades de fibra, folato, proteínas vegetales (son las plantas que más aportan), hierro, vitamina B1, magnesio, fósforo, potasio y cobre, además de ser muy bajas en sodio y en grasas. Y tienen otra ventaja añadida, son muy baratas.

Pero tienen un inconveniente y es que se tarda mucho en cocinarlas y requiere cierta previsión, como es ponerlas en remojo durante 8 horas o más. Las legumbres cocidas en bote nos facilitan mucho su ingesta recomendada.

Las legumbres envasadas en tarro conservan todos los nutrientes pero contienen más sal por lo que se recomienda escurrirlas bien y enjuagarlas varias veces bajo el grifo de agua fría.

Verduras en conserva natural

Según las recomendaciones, un adulto debe consumir 400 gramos diarios de frutas y verduras. Lo mejor es comprar la verdura fresca pero si no podemos, por cuestiones de tiempo o destreza, comprarlas envasadas al natural es una alternativa saludable ya que no pierden sus propiedades. Al igual que las legumbres, hay que vigilar los niveles de sodio, o sea la sal, que se les añade.

Comprarlas en tarros de cristal ofrece varias ventajas: estar disponibles al instante, poder observar su contenido, una vez abiertos, toleran un mayor tiempo de conservación (siempre refrigeradas) y los envases son reciclables y reutilizables.

Para asegurarse de que las conservas mantienen todas sus propiedades a lo largo del tiempo, es conveniente guardarlas en un armario o alacena cerrada que se mantenga a una temperatura fresca. La luz directa, los rayos del sol o las altas temperaturas pueden degradar tanto el color de los alimentos como alguno de sus nutrientes.

Cremas, gazpacho y salmorejo

Son otra forma de consumir verduras. En los estantes de los supermercados podemos encontrar todo tipo de presentaciones y cremas para consumir frías o calientes. Ahorran mucho tiempo y esfuerzo.

Si las compramos en envase de vidrio podemos encontrar algunos productos saludables. Lo que hay que hacer es fijarse bien en el etiquetado. Debemos saber que los ingredientes se enumeran en orden, según la proporción en la que se encuentran dentro del alimento. Así, en estas presentaciones, deben tener por orden: vegetales, agua, aceite de oliva y sal.
Gracias a estas presentaciones, ya podemos disfrutar todo el año de sopas frías como el gazpacho y el salmorejo, lo mismo ocurre con la crema de calabacín o calabaza.

Kéfir

El kéfir es un alimento lácteo parecido al yogur que se obtiene gracias a una doble fermentación. Es uno de los alimentos fermentados más saludables y entre sus propiedades destaca su efecto probiótico. Está lleno de enzimas y microorganimos buenos que equilibran el ecosistema interno y refuerzan el sistema inmunitario.

Lo mejor es comprarlo en botes de cristal y tenerlo siempre refrigerado para que mantenga todas sus cualidades intactas. A la hora de elegirlo es importante fijarse en que sólo contenga dos ingredientes: leche pasteurizada y fermentos lácticos/lácteos.

Conservas de atún

El atún es uno de los pescados azules más consumidos en España gracias a los muchos beneficios que aporta a la salud. Contiene una grasa rica en ácidos grasos omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre y a hacer la sangre más fluida, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis.

Su consumo en conserva aumenta cada año y está presente en todos los hogares españoles. Podemos encontrarlo conservado en lata o en cristal. En ambos casos, mantiene sus propiedades nutricionales y la única diferencia es que con los envases de cristal, al ser transparentes, requieren una presentación y un corte más precisos por lo que el proceso de envasado se realiza manualmente, introduciendo uno a uno los lomos de producto en el frasco lo que encarece el producto.