4 consejos para evitar los efectos negativos del sol en nuestro organismo
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El verano nos trae temperaturas altas y parece que no invita precisamente a la práctica del ejercicio físico. Lo único que nos apetece es meternos en el agua y darnos un chapuzón. En esta época del año hay que extremar la precaución con el sol, que en exceso puede ser negativo para la salud. Por eso a continuación te damos 4 consejos para evitar los efectos negativos del sol en nuestro organismo.
En esta ocasión no sólo queremos recordarte los cuidados a tener en cuenta en la piel a la hora de ponerse al sol, ya que también entran en escena otras partes del cuerpo.
Cuidado de la piel
Durante los meses de verano nuestra piel se pasa más tiempo expuesta al sol. En todo momento evitaremos la exposición prolongada durante las horas que dé con más intensidad que son desde las 14 horas hasta las 18 horas. En esa franja es mejor mantenerse alejado del sol, siempre que se pueda.
Durante el resto del tiempo aplicaremos protectores solares que pueden de protección 50 o de pantalla total. Será la mejor manera de evitarnos algún susto en forma de mancha o problema en la piel. Recuerda echarte crema cada vez que salgas del agua, además de hacerlo cada media hora aproximadamente.
Atención a los ojos
La radiación del sol también puede afectar a los ojos. Aunque no lo tengamos tan en cuenta como la piel, con el paso del tiempo se pueden dañar las corneas. La mejor solución es proteger los ojos con una gafas de calidad. Intenta adquirirlas en una óptica y comprueba que sean aptas para filtrar la radiación solar.
Por el bien de tu vista no las compras nunca en un puesto de la calle, un mercadillo o una tienda que nos tenga homologadas. No merece la pena jugársela por unos euros.
Hidratarse correctamente
En verano debemos incrementar la ingesta de líquidos. Aunque no tengamos sed hay que beber con cierta regularidad, sobre todo agua y zumos naturales. La sed es un síntoma de que no estamos hidratados correctamente. No se recomienda el consumo de bebidas refrescantes y alcohol. Aquellas que contienen cafeína lo único que provocan es una deshidratación del organismo.
Con el agua beberemos de manera continua sorbos pequeños para que el cuerpo la asimile bien. Tampoco debemos excedernos con su temperatura. Con que esté fresca será suficiente. La congelada puede crearnos problemas en la garganta.
Controlar el ejercicio físico
A la hora de realizar cualquier actividad deportiva también será preciso extremar las precauciones. En las horas de más sol no es aconsejable hacer ejercicio. Nosotros te recomendamos que lo hagas a primera hora del día, cuando el calor no apriete tanto, y si no puedes a última del día.
También tienes la posibilidad de entrenarte en un centro deportivo cerrado, como puede ser un gimnasio, donde hay aire acondicionado y no sufrirás tanto las consecuencias de las altas temperaturas. A la hora de entrenar intenta hidratarte cada poco y si sales a correr párate a beber en las fuentes.