¿Verdad, David Sánchez, que la ópera es el reflejo de la vida?
Dicen que la ópera es el reflejo de la vida. Que se lo digan al hermano músico del presidente del Gobierno, David Sánchez, tetraimputado en relación con su sospechosa contratación por parte de la Diputación socialista de Badajoz, quien saltándose todos los procedimientos de selección de personal le designó a dedo para otorgarle un puesto de trabajo que se convirtió en toda una bicoca. David Sánchez tuvo libertad plena para hacer lo que le viniera en gana, sin necesidad siquiera de ir a trabajar, un regalo que la Diputación justificó por su condición de músico excelso que vino acompañado de un aluvión de irregularidades, hasta el punto de que cabe afirmar que el hermano del presidente gozó de un trato que no ha recibido jamás ningún empleado público.
En este culebrón no falta nada: lo último es que este fin de semana David Sánchez estrenará su nueva ópera navideña, Amahl y los Visitantes Nocturnos. Ironías del destino: la obra es una adaptación de un clásico, pero traído a la actualidad, en el que los Reyes Magos son acogidos por una familia que les roba el oro. Los Reyes Magos les descubren, pero finalmente les perdonan. Eso sí, enmarcado en un contexto actual: un campo de refugiados de Gaza y con cooperantes de ONGs como Magos.
La ópera, con actores profesionales contratados y bajo la batuta del hermano del presidente, se representará en cuatro municipios de Badajoz. La obra se ha adaptado para hacerla laica y más «presente» y, según asegura el hermano de Sánchez en la carta que acompañará al libreto -tal y como ha comprobado OKDIARIO-, «vincular el drama cantado con referencias reconocibles y compartibles, para poder originar esa particular vivencia entre la emoción y la reflexión que es la esencia del género». Esas referencias son el actual conflicto en Palestina y la ofensiva de Israel contra Hamás. O sea, muy al estilo ‘progresista’. Lo del perdón tras robar, una suerte de indulto o amnistía, también es muy de actualidad. Que se lo digan al hermano del músico.