¿Y si en lugar de cursos contra el acoso sexual eligierais a gente decente?
Los socialistas de Baleares, presididos por Francina Armengol, han aprobado ahora una resolución contra el acoso sexual para reclamar «máxima contundencia y tolerancia cero» en el ámbito del PSOE. A esto se le llama capacidad de reacción o respuesta rápida, un prodigio en todo caso de eficacia -obsérvese el sarcasmo- ante la catarata de casos de acoso sexual que afectan a los socialistas.
Dicen los socialistas de Baleares que su «compromiso es tan firme, que seremos la primera federación socialista del país que toma el compromiso de impulsar las actuaciones necesarias en materia de sensibilización, prevención y formación para evitar todo tipo de conductas machistas, especialmente para cargos públicos y orgánicos».
La cuestión es obvia: si los socialistas de Baleares van a ser los primeros, quiere decir que hasta ahora ninguna federación del PSOE había movido un dedo. Y en el colmo de la hipocresía presumen de que Partido Socialista «siempre será parte de la solución, siempre estará al frente de las medidas en favor de las mujeres y en contra del machismo». A esto se le llama hacer cumbre en el cinismo.
Lo que tiene guasa es que vayan a dar cursos de educación feminista. Parece claro que en esta materia son muy deficientes, pero que no se equivoquen: no se necesitan dar clases contra el acoso sexual, porque la mejor manera de evitar los comportamientos libidinosos de la cuadrilla de cargos socialistas denunciados es que Sánchez contrate y apueste por gente decente. No se necesita más.
Porque si a Salazar y compañía les hubieran dado mil cursos contra el acoso sexual habrían hecho lo mismo que hicieron. Con dignidad y respeto basta, pero el problema del PSOE es que el presidente del Gobierno eligió a los más inmorales, a las personas con menor nivel ético. Y ha pasado lo que tenía que pasar. Ahora salen los socialistas baleares a presumir de feminismo. Hipócritas. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.