Sánchez, un pajarraco en extinción

Sánchez, un pajarraco en extinción

Pliega su estrepitoso doble fracaso (20D + 26J), despliega la hamaca en el sur y deja caer sobre ella un ego tumefacto por el efecto de las derrotas. Aquel bello cisne que durante las Navidades se mostraba pletórico porque soñaba con ser elegido presidente, hoy, ocho meses después, apenas es un ganso que vaga por las playas graznando “no,no y no” a cuanto rehabilitaría la tranquilidad de los españoles. Este pajarraco en extinción se obstina en que nos hundamos con él. Tiene la alternativa bien afinada: o le elegimos presidente, transmutándole en pavo real, o todos nos vamos al garete en su triste compañía. Para envasar la ridícula soberbia que le define, apuesta por unas terceras elecciones con tal de atornillarse a su sillón durante un tiempo extra y desatiende el meditado decir de quienes saben más por viejos que por diablos, como González, Guerra y Rubalcaba. A Pedro Sánchez, que debió nacer bajo una carreta y nunca llegará más alto, le importa un pimiento todo aquello que no halague a su estática pomposidad. Se cree el auténtico rey de España, o sea, Pedro séptimo.

Transido de modesta suficiencia, pues su pinta de jefe de sección de unos almacenes de extrarradio no le concede otras aspiraciones, teje argucias y urde insidias que revienten el bienestar de los hispanos, a expensas de que su yo prevalezca sobre las esperanzas de la Nación. Pero el cruel cinismo de Rajoy -ducho en dominó al ser galaico-, planta la blanca doble y le sorprende con la investidura antes de tener una hipotética charla con él, que sigue hilando la madeja de los silencios en su hamaca mental porque su desidia no sólo es corpórea. ¿Cuánto hay que aguantar a que este cisne y su tropa de expertos en el derrumbe socialista “construyan el no” que nos anuncian? ¿Cómo se construye un “no” con infradotados? ¿Acaso las imbecilidades se sostienen con cimientos?

Mi buen amigo y excelente cicerone en OKDIARIO, Manu Bravo, que escribe como Dios, también opina sobre el pajarraco en vías de exterminio: “el más estólido de todos los cisnes que, ya de por sí, salvo los negros (los oriundos de Australia), son criaturas tan bellas y malvadas como necias”, autorizándome a pronosticar el necesario, justo y pronto entierro político del palmípedo que nos ocupa. Del mismo modo que celebré la victoria de Felipe en 1982, aseguro que el PSOE nunca antes ha contado con un líder, aparte del diabólico y nefasto ZP, tan torpe, esquivo, inepto e insustancial como Pedro cisne. Las personas con deformación escolar suplen sus carencias ideológicas abrazándose a la ordinariez burguesa del pensamiento liberal, pesebre de todo lerdo y nido de toda ave. La aristocracia cultural siempre se le resistirá a semejante pájaro de mal agüero. Ya sólo cabe despedirse al estilo del Dante con Beatriz en La Divina Comedia: “Addio, e se non te vedo più, felice morte”.

Lo último en Opinión

Últimas noticias