Sánchez deja a 18.000 héroes en la calle

Sánchez deja a 18.000 héroes en la calle

Casi la mitad de los 35.000 contratatados por la sanidad pública durante los meses del estado de alarma se han quedado en la calle. Concretamente, 18.000 sanitarios han perdido su empleo después de haber luchado a brazo partido en plena pandemia en unas condiciones penosas. Es verdad que los despidos corren a cargo de las autonomías, que son las que tienen las competencias en sanidad, pero lo cierto es que el presidente del Gobierno aseguró que evitaría cualquier impacto en la sanidad pública con un paquete de 16.000 millones de euros enviados a las autonomías. Ni el dinero ha llegado en su totalidad, ni es suficiente para apuntalar el sector en pleno rebrote.
El propio Gobierno socialcomunista ha reconocido la escasez de medios en un documento recién firmado y publicado por OKDIARIO . Y, sin embargo, más allá de la retórica hueca del «escudo social» lo cierto es que nada ha cambiado. Tal como señala el sindicato CSIF, «España afronta la evolución de la pandemia con incertidumbre y muchas debilidades especialmente en ámbitos como la atención primaria y en urgencias para que los rebrotes no frenen la desescalada y la sanidad retome el funcionamiento con normalidad cuanto antes”.

En suma, que mientras al Ejecutivo socialista se le llena la boca presumiendo de no dejar a nadie en la estacada y prometiendo más medios para reforzar el sistema sanitario, se desentiende de la situación de colapso económico que atraviesan las autonomías, abocadas a despedir a la mitad de los profesionales que fueron contratados cuando la situación en los hospitales era desesperada.

Hay que recordar que el Gobierno ya ha decidido el corte de los contratos de trabajadores predoctorales y postdoctorales ubicados en los centros de investigación públicos, con lo que entre 700 y 725 científicos se irán también  a la calle. Y esa sí que es responsabilidad directa del Ejecutivo socialcomunista.  Si esto es un escudo social, que venga Dios y lo vea.

Esto no es más que palabrería y propaganda.

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