Roures pone su negocio al servicio de golpistas y socialcomunistas
El negocio del podemita Jaume Roures se nutre tanto del socialcomunismo como del independentismo. Desde su empresa proveedora de servicios Overon, perteneciente al grupo Mediapro, dio señal en directo de la manifestación separatista que se desarrolló en Madrid, en marzo de 2019, contratado por la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, entidades organizadoras de la marcha. Igualmente, Overon cubrió en su integridad la manifestación feminista organizada por la Comisión 8-M de ese mismo año. Este empresario, que contribuyó a la expansión mediática de Podemos desde sus inicios, guarda estrecha relación con el ex secretario general de la formación morada Pablo Iglesias y se ha convertido en el brazo mediático por excelencia del socialcomunismo.
Ahora ha encontrado en la manifestación contra la sanidad pública madrileña, alentada por la izquierda, un motivo para servir a los intereses del socialcomunismo y servirse a sí mismo, que es lo que caracteriza a un tipo que ha hecho de su ideología un negocio. Así que pondrá sus unidades móviles al servicio de la causa. La retroalimentación de intereses entre Roures, el socialcomunismo y los golpistas catalanes es obvia; tanto como su inquina a Isabel Díaz Ayuso. Que nadie se engañe: la sanidad pública madrileña, que da sopas con onda a la sanidad pública catalana que con tanta pasión defiende Roures, no corre peligro alguno, pero la izquierda no ha encontrado mejor motivo para descargar su inquina contra la presidenta madrileña que vender la falsa y abyecta idea de que la sanidad en Madrid es un caos. Será por eso que Ayuso arrasó en las últimas elecciones en la comunidad. No hay mal que por bien no venga: que Roures transmita la señal de las manifestaciones contra Ayuso es la prueba del nueve de la impotencia de una izquierda rabiosa. Les queda eso: un empresario amigo de los golpistas catalanes y una proveedora de servicios, Overon, que es la unidad móvil del socialcomunismo.