¿A qué espera la Fiscalía para defender la dignidad pisoteada de Athenea?
La Fiscalía tiene una oportunidad de hacerse notar y cumplir con su papel de garante de la legalidad. Una joven murciana, Athenea Pérez, representante de esta comunidad en el certamen de Miss Universo España 2023, está sufriendo una ignominiosa persecución en las redes sociales a cuenta de su color de piel. Y todo porque para algunos cafres que están dando rienda suelta a sus instintos más básicos -muy, pero que muy básicos- Athenea no cumple con los rasgos físicos que debería tener una joven murciana. Es la apoteosis de la estupidez, pero la estulticia superlativa de sus detractatores esconde una peligrosa deriva xenófoba ante la que no cabe mirar para otro lado. De modo que el Ministerio Público tiene que tomar cartas en el asunto, porque partiendo de que para algunos descerebrados sus rasgos son impropios de Murcia por tener la tez morena, otros -aún más descerebrados- están vertiendo insultos xenófobos en las redes. Athenea, de 27 años, es española de madre guineana, pero tan de Murcia que resulta patético comprobar cómo la ignorancia de la cuadrilla habitual de vertedores de odio ha decidido colocarla en la diana.
Frente a quienes sólo invocan los delitos de odio cuando les interesa, y siempre o casi siempre por motivos partidistas, el caso de Athenea debería servir para que la Fiscalía saliera de su letargo -sólo se excita cuando Moncloa hace sonar la sirena- y dar un paso adelante para perseguir a quienes, amparándose en el anonimato, han dejado un rastro indeleble de su cobardía en las redes. Son las huellas de un delito de odio tan claro que no será difícil dar con sus autores. Estamos tan acostumbrados a que la izquierda sólo se movilice cuando le es rentable políticamente que casos como el de esta joven murciana pasan tristemente desapercibidos. Pero su gravedad es incuestionable y Athenea tiene todo el derecho del mundo a que la Fiscalía vele porque su dignidad como mujer no sea vilmente pisoteada.