Por qué en OkDiario seguiremos llamando «imputados» a los imputados

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El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. (Foto: Getty)

La última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal ha introducido una llamativa novedad, al sustituir el término «imputado» por el de «investigado».

Se trata de un mero cambio nominal, con el que los políticos pretenden ocultar el estigma que supone la existencia de numerosos «imputados» por corrupción en sus propias filas: basta recordar que la Justicia tiene abiertas en la actualidad 1.622 causas por corrupción en toda España.

Pero además, se trata de una trampa terminológica que amplía las sospechas de forma indiscriminada, ya que en la actualidad no todos los investigados por la Justicia son imputados. Los jueces reservan esta última categoría para aquellas personas sobre las que aprecian fundados indicios de que han cometido un delito, a la luz de la investigación desarrollada por la Fiscalía y las pruebas aportadas por las fuerzas de seguridad.

Por supuesto, cualquier imputado mantiene intacta su presunción de inocencia, mientras no se dicte una sentencia firme que dé por probada la comisión de un delito. La propia imputación tiene por finalidad otorgar a quienes se encuentran en esta situación todas las garantías procesales que exige el Estado de Derecho: les permite contar con una defensa letrada que vele por sus derechos durante todo el proceso.

Si la corrupción es hoy una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, no se resolverá este problema con simple cambios cosméticos que pretenden eliminar la palabra «imputado» de los titulares de los periódicos.

Por el contrario, son los partidos políticos los que deben elevar el listón de las exigencias éticas en sus propias filas, para depurar responsabilidades y apartar a quienes según todos los indicios se han visto inmersos en casos de corrupción.

Además de impulsar las reformas necesarias para dotar de más medios a la Justicia, a la Fiscalía y a las fuerzas de seguridad, con el fin de que las causas judiciales no se eternicen y los responsables de casos de corrupción paguen por sus delitos.

Sólo así los ciudadanos apreciarán una verdadera voluntad de combatir una lacra que ha envenenado la vida política española durante las últimas décadas.

Por este motivo, OkDiario no va a caer en trampas terminológicas y seguirá llamando «imputados» a quienes deben responder de los casos de corrupción ante la Justicia.

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