Marlaska manipula burdamente el mapa de la inmigración ilegal
Para que las cifras de inmigrantes ilegales que entraron en España en 2021 fueran menores a las de 2020, el Ministerio del Interior ha recurrido a una de esas trampas tan propias del Ejecutivo socialcomunista: dejar fuera a los más de 10.000 ilegales que asaltaron Ceuta en mayo pasado. De ese modo, Marlaska computa un total de 39.157 inmigrantes ilegales, un 1,2% menos respecto a los 39.629 de 2020. Si le sumáramos los 10.000 inmigrantes ilegales que entraron en Ceuta en aquella avalancha humana instada por el Gobierno de Rabat, la cifra se iría a cerca de 50.000, un 25% más que en 2020. ¿Solución?: borrarlos de un plumazo de las estadísticas oficiales.
Interior ha dado por cerrado estadísticamente el 2021 después de 7 meses sin contabilizar aquella entrada masiva de ilegales que se produjo a mediados de mayo. En el colmo de la manipulación contable, el Departamento de Marlaska sólo admite la entrada de 681 personas en situación irregular a través de Ceuta durante todo el año, una tomadura de pelo y una estafa que roza lo delictivo. Y lo más sangrante es que Marlaska admite que, efectivamente, esas 10.000 personas no han sido contabilizadas, pero sin dar más explicaciones. Sin el borrado de esas 10.000 personas que entraron en Ceuta, el incremento de inmigrantes ilegales en la ciudad autónoma habría sido del 6.500% en relación con 2020, un aumento tan brutal que Marlaska ha decidido borrarlos del mapa. El único dato positivo -si creemos en la estadística del Ministerio, que es mucho creer habida cuenta de cómo manipulan- es que el número de ilegales que han llegado al archipiélago canario en 2021 es de 20.752, frente a los 21.660 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2020. Por el contrario, han aumentado las personas acogidas en las costas de la Península y de Baleares, que hace un año eran 15.810 y este año han sumado un total de 15.996. En definitiva, el mapa de la inmigración ilegal que dibuja Marlaska es más falso que un euro de madera.