La hucha de las pensiones no existe

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La mentira y la manipulación de los datos se han vuelto una práctica habitual en el Gobierno de Pedro Sánchez. En esta ocasión ha sido Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la que ha mentido abiertamente sobre las cuentas de la Seguridad Social. Ha hecho creer a los españoles que las cuentas están saneadas y que, gracias al Gobierno socialista, la hucha de las pensiones no cesa de crecer.

La ministra afirmaba esta semana que la mal llamada hucha de las pensiones ya había sobrepasado los 7.000 millones de euros. Defendía que en los últimos seis meses se ha producido un ahorro de unos 1.300 millones de euros que se han destinado a llenar esta reserva.

Lo que el Gobierno califica de hucha de las pensiones, es en realidad el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, un fondo destinado a pagar las prestaciones contributivas, como las pensiones públicas, cuando los ingresos de la Seguridad Social no son suficientes. El Gobierno presume de que esta hucha solo se rellena bajo gobiernos socialistas; sin embargo, está tergiversando la realidad. Este Fondo está pensado para recargarse en tiempos de bonanza económica, es decir, cuando existe superávit. 

Esto no es lo que ocurre hoy en día. El Gobierno está hinchando artificialmente el Fondo de Reserva de la Seguridad Social con deuda. Imaginémonos que una persona pide dinero prestado al banco y lo transfiere a una cuenta de ahorro. No son ahorros, es deuda, un pasivo. El sistema público de pensiones es cada vez más insostenible tras las sucesivas reformas llevadas a cabo por el Gobierno. Y es el mismo Ejecutivo el que lo está manteniendo a flote mediante transferencias de impuestos o deuda.

En 2023, el Gobierno transfirió 41.300 millones de euros para financiar el pago de pensiones contributivas. Es decir, que para tapar el agujero deficitario que tiene el sistema de Seguridad Social, el Estado se vio obligado a transferir un 2,8% del PIB. La hucha de las pensiones y su supuesto buen estado es una gran cortina de humo para ocultar la realidad: que el sistema de pensiones necesita trasferencias anuales para poder seguir siendo viable.

Según datos de Fedea, los compromisos actuales y futuros del sistema de pensiones ascienden a 2,49 billones de euros. Las cotizaciones a la seguridad social no podrán cubrir ni por asomo semejante volumen de gasto, por lo que las transferencias del Estado deberán aumentar conforme se ahonde el problema demográfico de nuestro país. Estas transferencias se financiarán mediante una mayor recaudación, es decir, impuestos más altos, recortes en otros gastos o endeudamiento. Parece que el Gobierno de Sánchez ha optado por esta última opción, ya que, desde su llegada al poder, la deuda de la Seguridad Social ha aumentado un 223%. 

Hablar, por lo tanto, de una “hucha” de las pensiones dotada de unos irrisorios 7.000 millones de euros cuando el sistema de pensiones hace aguas por todos los lados roza lo frívolo. Me gustaría creer que las declaraciones de la ministra Saiz son fruto del desconocimiento de cómo funcionan las arcas del Estado, o de la equivocación. Sin embargo, me temo que nacen de la voluntad de ocultar la catastrófica gestión del Gobierno en materia de pensiones. Repitan conmigo: la hucha de las pensiones no existe.

Eva Poptcheva es eurodiputada y vicepresidenta del Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo

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