El Govern Armengol, a la deriva
Es más que evidente que Armengol se encuentra sin rumbo y sin iniciativa cuando solo quedan tres meses para las próximas elecciones municipales y autonómicas. Muestra de ello, lo hemos visto esta semana sobre dos cuestiones que son de gran relevancia para los ciudadanos: la vivienda y la sanidad. Ambas cuestiones van de mal en peor, o lo que es lo mismo constituyen un claro fracaso de las políticas del Govern Balear.
Desde que gobierna la izquierda en Baleares, el precio del alquiler ha aumentado un 60% y el de la compra un 85%, y por ahora las propuestas del Ejecutivo sólo van en la línia de atacar a la propiedad privada y crear más inseguridad jurídica: como la puesta en marcha del registro de grandes tenedores, el aumento del IBI a las viviendas vacías, proponer que los ciudadanos de Palma vivan dentro de contenedores y ahora prohibiendo la venta de viviendas a extranjeros no residentes.
En cuanto a sanidad, muchos nos preguntamos cómo en ocho años y con el presupuesto más alto de la historia gracias a la inflación, porque no se ha invertido en contratar más especialistas y encima se han ido los que habían por mala política de fidelización, a parte de ser la Comunidad donde la primera visita con el especialista es de 72,6 días, lo que supone un incremento del 27,2 % respecto al año pasado.
La respuesta en mi opinión radica en que tenemos unos grandes profesionales sanitarios, pero a la vez tenemos unos malos gestores políticos. ¿Cómo puede ser que Armengol y su Consellera de Sanidad presentara esta semana la estrategia de esta Comunidad contra el cáncer y lo hiciera sin contar con los médicos especialistas que conocen la materia y cada día están en contacto con los pacientes?. ¿ Ustedes se imaginan que estaría diciendo la izquierda si eso lo hubiese hecho un gobierno del Partido Popular?
Armengol cada vez se parece más a Pedro Sánchez, cambia de criterio cada 24 horas, lo vimos con el requisito de catalan en la sanidad y ahora lo hemos visto prohibiendo la compra de viviendas por parte de extranjeros no residentes. La presidenta fruto de su nerviosismo, está demostrando que es capaz de pactar con quien sea y lo que haga falta con tal de seguir cuatro años más en el Consolat. Como dije la semana pasada es la hora del cambio, es la hora de Marga Prohens.