Los antidemócratas acusan de fascistas a VOX
En 2014, en el ambiente social de reclamación de una regeneración política no abordada desde la Transición y desde un planteamiento liberal conservador, se redactó el manifiesto fundacional de VOX que, esquemáticamente: 1.- Defensa de la libertad individual, el Estado de Derecho y el imperio de la Ley, 2.- La unidad de España, 3.- Fortalecimiento de España en la escena internacional y su doble vocación europea e iberoamericana, 4.- Unas nuevas leyes, de partidos y electoral, que acerquen aún más al ciudadano a la vida pública, 5.- Plantear la estructura estatal desde la descentralización administrativa y la centralización política, evitando duplicidades y “corrupciones políticas”, 6.- Auténtica división de poderes con la absoluta división de los mismos, 7.- Reducción de impuestos, trasparencia, ética, y nuevos modos de actuación aplicado en los mercados una economía-ética y social desde la libertad, 8.-Fortalecimiento de los criterios de excelencia educativa, 9.- Despolitización de la cultura, 10.- Promoción de políticas en favor de la vida.
Tras una etapa de ebullición, con Vidal Cuadras, se produjo la decepción de no obtener el eurodiputado y el nacimiento de luchas intestinas que dejaron el partido hecho unos zorros y, pese a ello, un grupo de valientes, con su tiempo, su dinero y su esfuerzo, se presentaron a las sucesivas elecciones, obteniendo unos resultados desazonadores, tras lo que las estrategias de acercamiento a determinados grupos europeos produjeron malestar en los cercanos que obligaron a dar un paso atrás. Con la deriva independentista y las labores de los abogados del partido, no de los políticos, se consiguió abrir la venta de oportunidad necesaria para ser visto por la sociedad, nuevamente y finalmente, hablando a la gente de lo que realmente le preocupa, acercándose a los ciudadanos, demostrando que no son ni racistas, ni machistas, ni fascistas. Han demostrado, a los políticos profesionales dedicados a la política ficción, que los perritos sin alma quieren otra cosa, que están cansados de promesas que no se cumplen, de profesionales del engaño y el latrocinio y que la democracia no se jalea en la calle, ni rompiendo lo que es de todos, sino en la acción diaria, en el respeto a la decisión popular, en la voz que representa VOX.
Ahora, en la alegría, acudirán muchos a criticar lo hecho hasta el momento, cuando callaron cuando no se hacían las cosas bien, acudirán muchos lameculos cuando se reían de los pocos locos, paracaidistas que gastábamos dinero, tiempo, esfuerzo y vida en hacer lo que, ahora, ellos se apuntarán como obtenido y espero que en Vox sean capaces de apartar aquellos que desean servirse, conseguir cargos, exigiendo a los suyos ese servicio que proclaman defender. La gestión de la victoria es más difícil que la de la derrota y el momento es crucial. No permitáis que cale el eslogan de fascistas, dejad que la canalla se retrate como lo que es, basura comunista tan maligna como el fascismo, por ser dos caras de una misma moneda, y demostrar que, por más que la desazón se apodere de los perritos sin alma, sí existe una forma diferente de hacer política.
Ahora, igual que pasa con Policarpo Sánchez en su defensa del Archivo de Salamanca al que el PSOE acusa de financiarse de la ultraderecha o de vivir de esa defensa, como no pueden con la razón, comenzarán las agresiones personales, el intento de emponzoñar y denigrar al que lucha, pero eso os hará fuertes, volver a los inicios, no cometáis errores y aferraros al manifiesto y hacerlo llegar a todos.