¿Es saludable la dieta BARF para perros?

La dieta BARF para perros está de moda. Este régimen de comidas diseñado por el veterinario Ian Billinghurst cada vez gana más adeptos entre los amantes de estas populares mascotas. El principio básico aplicado por este médico, es proporcionar a los canes un menú lo más parecido al que consumían sus antepasados. Cuando debían procurarse sus propios alimentos y cazaban otros animales cuya carne ingerían cruda.

El nombre completo de este programa utilizado en perros y también en gatos es Biologically Appropriate Raw Food. El objetivo es suministrar a estos mamíferos alimentos naturales, más acordes con sus características y respetando sus necesidades.

Carnívoros por naturaleza

Los perros son animales carnívoros. Requieren de altas cantidades de proteínas de origen animal para que su organismo funcione correctamente. Es cierto que después de varios siglos haciendo vida doméstica, su menú ha sufrido algunos cambios. Ahora incluye algunas frutas y verduras, además de que mayoritariamente se le sirven piensos y fórmulas procesadas.

La dieta BARF para perros busca desterrar elementos que no son propios de su programa natural de comidas. Como los azúcares y las harinas procesadas. También persigue que los dueños sepan exactamente qué están comiendo sus mascotas. Aun cuando los preparados comerciales especifican los componentes de sus productos, siempre queda la duda si estos son realmente de la mejor calidad.

El sistema digestivo de nuestra mascota canina está confeccionado para procesar carnes crudas. En cuanto a extensión es mucho más corto que el de los herbívoros, lo que facilita la rápida digestión y absorción de los nutrientes, evitando que se generen procesos de descomposición. Así mismo, la saliva y los ácidos estomacales funcionan como potentes bactericidas que eliminan casi la totalidad de los patógenos que puedan venir con los alimentos.

¿Es segura la dieta BARF para perros?

A muchos dueños les preocupa la seguridad de sus mascotas. Además de las dudas respecto a la posible contaminación por agentes dañinos presentes en las carnes crudas, las porciones deben incluir huesos. Lo que contradice las recomendaciones de muchos veterinarios, quienes indican que este tipo de piezas deben evitarse para evitar daños al tracto digestivo.

Los huesos y las carnes más recomendadas son las provenientes del pollo, pavo y cordero. La dieta BARF para perros no deja fuera las frutas y las verduras. Las admitidas son manzana, pera, plátano, coliflor, espinaca y calabaza. En los casos que aplique, las semillas deben ser removidas.

Beneficios

Quienes defienden este régimen de comidas señalan que las primeras señales positivas son evidentes en poco tiempo en el pelaje. También apuntan que facilita la construcción de un sistema inmune más fuerte, lo que se traduce en una disminución general de la incidencia de enfermedades.

¿Quieres dar a tu perro la dieta BARF? Consúltalo primero con tu veterinario de confianza. Con el historial del ejemplar a mano, te ayudará a tomar la mejor decisión.