Por qué no debes gritarle a tu perro

Muchas personas creen que gritarle a su perro evita que se comporte de forma indebida, saltando sobre las personas, o persiguiendo a otros animales. Pero si quieres evitar ese tipo de comportamientos, tendrás que cambiar la forma con la que te comunicas con tu mascota. Debes dejar de gritarle, y comenzar a practicar la denominada enseñanza positiva.

Entrenamientos especiales para educar a tu perro

Cuando pretendas enseñar algo a tu mascota no debes dar órdenes imprecisas ni mucho menos gritando. Para que tu perro cumpla tus órdenes tendrás que tener mucha paciencia y ser muy metódico en su enseñanza. Cada vez que tu mascota consiga hacer lo que quieres que haga, deberás premiarle y felicitarle con caricias. Es lo que se denomina refuerzo positivo.

Razones por las que no debes gritar a tu perro

Investigadores de la Universidad de Oporto, en Portugal, reclutaron 92 perros de escuelas de entrenamiento a los que hicieron participar en las mismas experiencias de práctica. La diferencia radicaba en que con la mitad de ellos se practicó el método conocido por la distribución de recompensas, y en la otra mitad, el método del castigo. Este último método emplea gritos y toques firmes de la correa.

Todas las experiencias realizadas con los integrantes de cada uno de los grupos fueron filmadas y se tomaron muestras de saliva, antes y después de cada sesión de entrenamiento, para medir el nivel de cortisol, la hormona que indica los niveles de estrés.

Se pudo comprobar que los perros que habían formado parte del grupo represivo, tenían niveles más altos de cortisol y que, además, mostraron comportamientos temerosos, se ponían en cuclillas o se tumbaban de lado más fácilmente. En cambio, los perros del grupo de recompensas no evidenciaron aumento en los niveles de cortisol.

Fomentar y premiar buenas acciones

Quizás el castigo funcione en el corto plazo, pero tendrá consecuencias negativas en la salud sicológica del perro en el largo plazo.

Según afirma Marc Bekoff, biólogo evolutivo de la Universidad de Colorado, los perros que son educados violentamente viven en estrés perpetuo. Un estado anímico presionado y tenso conduce a una salud de baja calidad para el perro. Se debilitará su sistema inmunitario y tendrá problemas en su sistema digestivo. Incluso hay especialistas que aseguran que un estado de miedo constante en el perro puede acortar su existencia.

Según los expertos, es preferible quitar la alfombra en donde orinó el perro sin decir una palabra y restando importancia al hecho, pero premiarle con una golosina y caricias cuando consigue hacer sus necesidades en donde tú le has enseñado.

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