Los mejores consejos prácticos para evitar que tu perro engorde
La obesidad, un problema prevalente en humanos, también está afectando cada vez más a los perros. Según un estudio conjunto realizado por Purina y cinco universidades, el 33% de los dueños de mascotas no reconocen el sobrepeso de sus perros. La Asociación de Fabricantes de Alimentos para Mascotas indica que el 51% de los perros padecen sobrepeso, lo que no solo reduce su calidad de vida, sino que aumenta el riesgo de enfermedades y disminuye su esperanza de vida, similar al impacto en los seres humanos.
Algunas razas de perros, como el Dálmata, el Cocker Spaniel, el Rottweiler o el Basset Hound, tienen mayor predisposición a ganar peso. Las mascotas esterilizadas también son más susceptibles al sobrepeso si su alimentación no se controla adecuadamente. Factores como el género y la edad también influyen; las hembras, especialmente en etapas avanzadas, tienden a ser más propensas a la obesidad debido al enlentecimiento del metabolismo a medida que envejecen.
Comer cantidad adecuada
Es esencial calcular las calorías diarias necesarias para alimentar al perro según su tamaño, raza, edad y nivel de actividad. Evitar sobrealimentar y repartir las comidas durante el día para generar sensación de saciedad es clave. Se recomienda buscar orientación veterinaria para establecer la dieta adecuada. A menudo se piensa que los perros pueden regular su hambre, lo que lleva a algunos dueños a proporcionar comida en exceso cuando el plato está vacío. Sin embargo, muchos perros comen por aburrimiento, lo que puede provocar excesos alimenticios.
Controlar los azúcares
De forma paralela al aumento de mascotas que sufren obesidad, también se ha incrementado las que padecen diabetes. Por este motivo es tan importante controlar la ingesta de alimentos que contienen más azúcar, como el arroz, la patata o el maíz.
Evitar dar sobras de la comida
Una de las principales razones por la que muchos perros sufren obesidad es que se alimentan básicamente de las sobras de la comida de sus dueños. Esto es algo que hay que evitar a toda costa porque simplemente se añaden calorías no deseadas. Lo mejor es darle única y exclusivamente comida especialmente preparada para el animal ya que su sistema digestivo es muy diferente al de los humanos.
Hacer ejercicio
El mejor consejo para evitar que el perro engorde es sencillo: hacer ejercicio. Todos los animales necesitan quemar calorías a diario. Además, el hecho de pasear y de correr les ayuda a sentirse mejor. Al igual que con la alimentación hay que adecuar el ejercicio a cada mascota, en función de su raza, tamaño, edad y sexo. Hay perros que son muy activos y necesitan correr dos horas al día, y hay otros que en cambio no se mueven demasiado.
Por lo tanto, los paseos cortos para que el peludo pueda hacer sus necesidades fuera de casa en muchos casos no es suficiente, sobre todo en las razas de gran tamaño. Si no hay muchas oportunidades de salir, es importante jugar en casa, con actividades que hagan que el perro se mueva.
Hay una serie de consejos que se pueden poner en práctica para aumentar la actividad de los peludos. Los primeros días se puede empezar haciendo paseos cortos, con ritmo lento durante unos pocos minutos. A partir de las dos semanas, se puede aumentar progresivamente el tiempo, la distancia y la intensidad. Una vez finalizado el paseo, hay que dejar al perro que juguete con algo que le guste.
El sobrepeso en perros es una enfermedad crónica común que puede causar problemas cardiovasculares y reducir la capacidad pulmonar. La falta de ejercicio y la sobrealimentación suelen ser las principales causas. La primera medida ante la obesidad canina es consultar al veterinario para obtener orientación y tratamiento adecuado.
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