Cómo evitar que tu perro cave agujeros en el jardín
Uno de los problemas habituales si tienes perros y jardín, son los desperfectos causados por los animales. ¿Cómo evitar que tu perro cave en el jardín?
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Para todos los perros es necesario y muy importante cavar para enterrar huesos o solo hacer hoyos para mantenerse fresco en verano. Pero si cada vez que vuelves a plantar, el animal vuelve a cavar entre las flores, debes enseñarle a que ese no es el lugar apropiado. Se trata de un entrenamiento básico que debes realizar en etapas, mientras mantienes al perro vigilado y lejos de las plantas que no quieras que destruya.
Cómo evitar que tu perro arruine las plantas y las flores
Marca el territorio prohibido
Muéstrale a tu perro cuáles son los lugares donde no debe cavar. Para ello, instala algunos obstáculos en los lugares a donde no quieres que acceda, como tablones frente a los macizos de flores o una cuerda que divida el jardín. Lo importante es que el perro pueda notar que existe un límite.
Entrénalo
Lleva a tu perro, con la correa, por el jardín. Cuando intente traspasar los límites, dile “No” o da un grito y pega un tirón a la correa. Cuando se pasee tranquilo sin intentar cruzar, felicítalo por su comportamiento y ofrécele un premio. Repite este ejercicio todos los días, durante al menos una semana. Pasados unos días, hazlo sin la correa.
Trucos para evitar que el perro cave en el jardín
Si no quieres que tu perro cave en todo el jardín, debes permitirle que lo haga en otro sitio. Llévalo de paseo al campo o al parque frecuentemente y déjalo que cave hoyos. Esto es necesario, divertido y muy saludable para él.
Los perros no pueden evitar volver a excavar en los hoyos que se han hecho, que tienen olor a tierra húmeda. Por eso tu perro cava después de que has plantado y destruye tus flores. Y este comportamiento lo puedes aprovechar para que deje de cavar.
Para ello, atráelo a un hoyo y haz que asocie la acción con algo desagradable. Lo que puedes hacer es inflar un globo pequeño, colocar un trozo de salchicha dentro y colocarlo en un hoyo con un poco de tierra suelta encima. Cuando comience a cavar allí, el globo explotará, tu perro se asustará y ya no querrá hacer agujeros en tu jardín.
Esto lo puedes hacer de muchas formas, colocando trampas en hoyos excavados, que no sean agradables, pero que no le hagan daño ni le provoquen dolor. Solamente con un poco de ruido tu perro comprenderá que el jardín no es un sitio donde sea divertido excavar.
¿Tu perro hace hoyos por todo el jardín? Sigue estos consejos y evita que siga arruinando las plantas. Comparte con tus amigos y explícales cómo resolver este problema, sin prohibirle al perro que cave… pero que no lo haga donde no debe.
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