6 tips para tu gato en invierno

Tanto en verano como en las temporadas gélidas, se deben tomar medidas de protección con las mascotas. Especialmente con los mininos, animales que prefieren los climas benevolentes, sin variaciones bruscas. Un gato en invierno sufre mucho por su alta sensibilidad al frío. Son momentos cuando su salud corre mayor riesgo, caen en hipotermia con relativa facilidad y con cualquier resfriado pueden complicarse. Por eso es necesario conocer algunos consejos a tomar en cuenta para que ‘sobrevivan’ hasta la primavera sin que sus amos tengan nada que lamentar.

La prevención es lo primero. Saltarse el control veterinario antes que las temperaturas más extremas hagan su aparición es una muy mala idea. Cuando el invierno llegue las vacunas deben estar al día. Y pensando en afecciones de ‘temporada’, es necesario que el especialista de confianza valide la salud general del animal. Un gato bien alimentado y sano tiene más oportunidades de sobrellevar esta época del calendario sin sobresaltos.

Medidas básicas para que un gato en invierno la pase bien

Los felinos de pelo largo, grueso y espeso requieren de un lugar cálido dentro del hogar para dormir. En el mercado hay disponibles gran variedad de camas térmicas especiales para gatos. Con una estructura que no permite que ocurran accidentes por quemaduras. Otra opción son las mantas térmicas, en especial con aquellas mascotas de edades muy avanzadas o con problemas de artritis.

Que la diversión nunca termine

Un gato en invierno, al igual que el resto del año, también tiene que jugar, con actividades que les ayudan a entrar en calor. También reafirma el vínculo afectivo y la alegría compartida refuerza el sistema inmunológico, tanto el de la mascota como el de su dueño. No hay que olvidar que estos felinos adoran (y necesitan) tomar baños de sol. En lo posible se debe facilitar la entrada de los rayos del astro rey al interior de la vivienda.

Casos muy sensibles

Los que más dificultades tienen para sobrellevar frío y las bajas temperaturas son los cachorros, los mayores de siete años y aquellos de pelo corto. Para ellos, y en general para todos los mininos, son muy útiles accesorios como abrigos para gatos y para dormir, las hamacas que se colocan sobre un radiador. Aunque es muy probable que sigan prefiriendo las viejas cajas de cartón, siempre que estén lejos de las corrientes de aire.

Tu gato estará muy agradecido de encontrar la calidez del hogar, y también que evites exponerlo a cambios bruscos de temperatura. Él es un miembro más de la familia y su felicidad es la de todos.