El médico que realizó la primera operación quirúrgica en Ifema: «El Gobierno de Sánchez sigue sin plan»
Eduardo Raboso, médico y diputado regional del Partido Popular, critica en una entrevista telemática con OKDIARIO que «el Gobierno de Pedro Sánchez sigue sin un plan». «Esto tendrá un coste humano brutal», señala este cirujano que realizó la primera operación en el hospital de Ifema.
PREGUNTA: ¿Cómo están siendo los últimos días en los hospitales?
RESPUESTA: Ha bajado notablemente la afluencia de pacientes, al menos en Madrid. El número real de contagiados se mantiene constante. Están reduciéndose los fallecimientos, eso es importante, pero hay que esperar a los datos del martes porque los fines de semana se comunican menos fallecimientos que los días laborables. Hay que ver los datos a partir de la semana que viene con el desconfinamiento.
P: Usted es portavoz del PP en la comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid. Ahí el PSOE, Podemos y Más Madrid cargan contra Isabel Díaz Ayuso y eximen de culpas al Gobierno central, ¿cómo lo ve?
R: A estas alturas, todos los españoles que quieran ver la realidad tiene la percepción clara de que la epidemia hubiera pasado por España de una forma completamente diferente si el Gobierno de la Nación hubiera tomado las decisiones que tenía que tomar en el momento correcto. Negar esa evidencia es un posicionamiento patético. Los hechos están ahí. En contra de lo que dicen, no se tomaron medidas. Y fue por intereses políticos tan cuestionables como las manifestaciones del 8M. Eso extendió el virus por toda España de forma inexorable. Los avisos de la ONU y de la comunidad internacional fueron desoídos.
P: Tras la declaración del estado de alarma, ¿ve más errores?
R: En ese momento se le dio al Ministerio de Sanidad unas competencias que no eran capaces de asumir. Hace mucho tiempo que perdió las capacidades, los conocimientos y los contactos para realizar compras masivas. Está transferido. Asumir esas compras fue una temeridad. No lo hacían desde hace 15 años. No tenían capacidad técnica. Dejaron la adquisición de suministros en un impasse que terminó el 16 de marzo, cuando ya era un verdadero clamor. Todas las consejerías de Sanidad del país, de todo signo político, pidieron recuperar la capacidad de comprar. Ese día me dicen que el ministro usó la frase «vale, pero siempre desde la lealtad».
P: ¿Cómo resumiría el papel del Gobierno?
R: Extremadamente torpe. No hay más que comparar con otros países. Grecia tuvo el primer caso oficial el 26 de febrero, igual que nosotros casualmente, pero el Gobierno griego tomó medidas muy severas al día siguiente.
Nosotros estuvimos 15 días sin hacer nada porque políticamente no interesaba cancelar las manifestaciones. Hoy en Grecia hay 101 fallecidos. Con unas estructuras sanitarias destrozadas por la crisis y tras 4 años de comunismo, profesionales sanitarios que abandonaron el país… Pese a eso, unos resultados fantásticos porque actuaron en 24 horas. Bloquearon prácticamente la llegada de pacientes infectados del exterior. Nosotros aquí, nada. El Gobierno podía bloquear la llegada de personas desde Italia y ponerlos en cuarentena.
P: ¿Estos últimos días vamos por el buen camino?
R: Sigue sin haber un plan. Un aislamiento que ahora se intentará levantar. Pero eso no es un plan. No se está haciendo un esfuerzo para diagnosticar a los pacientes que tienen el virus y segregarlos, un estudio para saber la situación epidemiológica… Nada. Son competencias del Gobierno de la Nación. Necesitamos saber datos globales. El planteamiento que tienen es dejar que la población se vaya infectando de forma gradual y cuando esté el 80 % contagiada la epidemia desaparecerá. Eso tiene un coste humano brutal.
P: ¿Cree que esto le va a pasar factura en las urnas al Gobierno?
R: A este hecatombe humana, con miles de fallecidos y enfermos, muchos con secuelas, se suma un desastre económico de primer orden que todavía no somos capaces de concebir. Puede ocurrir un suceso inesperado, un terremoto. Pero este no es el caso, el Gobierno podía hacer algo. Grecia o Portugal, países más pobres, han demostrado que, con decisiones correctas, a tiempo y a nivel nacional, los daños se pueden paliar enormemente. Me parece inconcebible que el Gobierno no asuma ningún tipo de responsabilidad y vaya diciendo que lo ha hecho fenomenal. Insólito.
P: Mientras el Gobierno autonómico recibe muchas críticas, ¿hay aquí lealtad?
R: Es cínico. La única persona que no tiene ningún derecho a criticar cómo ha sido la labor de los bomberos es el pirómano. Si estamos como estamos, la culpa no es de los gobiernos autonómicos, es del central. Si ha habido fallecidos en las residencias, problemas en la UCI… la culpa es del Gobierno central. Es una situación generada por el Gobierno central y el último responsable de la situación es el Gobierno que abrió las puertas al virus y permitió su diseminación.
P: ¿Las manifestaciones del 8M cómo afectaron?
R: Tenemos más del 50% de los pacientes mujeres. En el resto del mundo, el 25%. 14 días después del 8M se produce un pico de contagiados espectacular. Hemos tenido que capear la situación como hemos podido, con los medios que hemos tenido y siempre con el Gobierno central en contra. Solo había que imitar a otros países, no hacía falta ser genios. Decían ‘La violencia de género mata más que el coronavirus’, que no pasaba nada por ir al 8M y que justo esa noche la situación cambió completamente. Es ofensivo.
P: Podemos ve machismo en estas críticas.
R: Son excusas de mal pagador. Según ellos, no tienen la culpa y lo han hecho fenomenal. No se lo creen ni ellos. No es la percepción que tiene este país ahora mismo. Puedes mirar a otro lado, pero no puedes admitir como válidos los argumentos del Gobierno porque demoró las decisiones. Se diseminó el virus. No es una elucubración. En la cabecera de la manifestación en Madrid cayeron la mayoría. Es irrefutable.
P: ¿Qué lectura hace de las críticas de la oposición en Madrid?
R: Criticaron que cerráramos los colegios. Que no era necesario. Es insólito. Ha sido una gestión francamente buena. En un operativo de estas dimensiones es evidente que siempre hay imperfecciones, disfunciones, etc. que se corrigen de inmediato, pero la reacción fue ágil. Sólo se vio entorpecida por los estorbos del Gobierno.
P: ¿Ifema ha sido clave?
R: Ha sido un logro histórico para este país y algo de lo que podemos estar orgullosos los madrileños y los españoles. Triplicar el número de camas de UCI, hospitales operativos al 150% de su ocupación, la incorporación de profesionales, la cantidad de suministros… grandes logros. Hay poco que reprochar. Ha muerto muchísima gente, y es dramático. Pero desde primera línea veo que todo se han organizado bien y la Consejería ha actuado correctamente.
P: ¿Qué pasos hay que dar ahora?
R: Ifema y los hoteles medicalizados nos permitieron salvar la situación, incluso con holgura, en un momento en el que íbamos a la desesperada. Estamos aquí y estamos de pie. Ya pensando en cómo resetear. Hay que devolver a la Sanidad pública madrileña su actividad normal. Ya esta semana habrá directrices de la Consejería sobre cómo hacerlo. Hay que felicitar al consejero y a la presidencia por la gestión. Madrid ha estado a la altura. Haremos análisis y veremos qué hay que aprender.
P: ¿Se esperaba las reacciones de la gente al ver a un diputado haciendo una traqueotomía en Ifema?
R: (Ríe) No soy un diputado que se haya vuelto médico. Soy un médico que a ratos es diputado. Nunca he abandonado mi actividad. Esto orgullosísimo. Me dedico a la oncología quirúrgica, operar tumores de cabeza y cuello. Es lo que haré siempre como desde hace más de 30 años. Estábamos avisados de que operaciones en pacientes infectados son peligrosas para los profesionales. Pero con el protocolo nos ha ido muy bien. Era una cirugía programada, no de emergencia, y pudimos prepararlo. Resultó fácil. Entiendo que desde fuera se ve una operación en una cama en un hangar pero resultó fácil. Había que demostrar que eso se podía hacer y es bueno que los madrileños sepan que la Sanidad pública madrileña es capaz de hacer eso y más.