Almeida y Villacís desechan los guetos comunales proyectados por Carmena para hacer vivienda asequible

El Ayuntamiento de Madrid, gestionado por el PP y Ciudadanos, pone freno al experimento de Manuela Carmena de construir tres ARTEfactos, es decir, una suerte de comunas en la que los vecinos iban a construir sus propias casas, plantar lechugas y tomates en la azotea para intercambiarlos mediante el trueque, organizar «comidas comunales» y fabricar compost con la basura generada. Se trataba de auténticos guetos donde los habitantes, bajo los principios de autogestión, lo tendrían todo en su inmueble y no necesitarían pasar tiempo en el resto de la ciudad.

El área de Desarrollo Urbano, que lidera Mariano Fuentes, ha lanzado 25 parcelas para que, mediante colaboración público privada, se construyan hasta 2.500 viviendas en alquiler a precio asequible. Entre esas parcelas se ha incluido los solares donde estaban previstos los ARTEfactos (acrónimo de Actuación de Reequilibrio Territorial). Este proyecto piloto de aparcar la figura de la familia para vivir en comunidad disgustó sobremanera a los vecinos de las proximidades que recogieron miles de firmas para evitar ese ocurrente plan. Iban a estar en marcha en 2019 en tres distritos: San Blas-Canillejas, Hortaleza (Valdebebas) y Carabanchel.

Los vecinos del barrio de Valdebebas trataron de frenar a toda costa el proyecto. «Si llego a saber esto jamás me habría comprado nada en Valdebebas, estoy muy desilusionado con el rumbo que está tomando el barrio», lamentaban entonces los afectados.

En los plenos de los distritos involucrados los madrileños protestaron contra el Gobierno de Manuela Carmena. Además, en el Palacio de Cibeles se hizo una presentación por todo lo alto en el salón de actos y se impidió la entrada a los vecinos afectados.

Estos madrileños criticaban que antes de emprender experimentos sociales había que cubrir las grandes necesidades dotacionales (escuelas infantiles, colegios, centros de salud, polideportivos, bibliotecas…).

Con el movimiento de la nueva Corporación muere uno de los proyectos estrella de la alcaldesa Manuela Carmena. De acuerdo con el anteproyecto al que ha podido acceder OKDIARIO, se trataba de decenas de viviendas de protección social, destinadas en régimen de alquiler para colectivos desfavorecidos, con el que el Consistorio quiere resucitar el espíritu de las antiguas «corralas» del siglo XIX.

El inmueble estaba comunicado por un amplio patio interior ajardinado y la azotea albergará un «huerto ecológico» para que los vecinos planten tomates, lechugas y patatas. Para consumo propio, o para venderlos en un mercadillo de barrio.

Se definía como «comunidades de carácter intergeneracional [mezclando madres solteras con abuelos o con parados], abierta y proactiva», en la que los inquilinos podrán desarrollar trabajos a favor de la comunidad (por ejemplo, limpiando la escalera) a cambio de obtener una rebaja en el alquiler.

Los redactores del proyecto proponían que los futuros vecinos participasen en la propia construcción del inmueble, lo que les permitirá así aprender un oficio. Posteriormente se podían entretener acondicionando un túnel cercano para transformarlo en una pista de skate park o un rocódromo, «para atraer al público joven».

El diseño de estas comunas fue realizado por empresas afines al movimiento antisistema. El Ayuntamiento, a través del concejal con pasado okupa Nacho Murgui, adjudicó un contrato menor, es decir, a dedo, de 20.207 euros a la empresa Técnicas de Construcción Sostenible (TécnicaEco SL) para diseñar uno de los ARTEfactos.

Era la misma empresa que realizó las obras de reforma de La Morada, una de las sedes de Podemos. El gerente de la empresa, Pablo Rodríguez, fue miembro del movimiento okupa. Además, fue condenado por impago al personal cuando su empresa cerró y fue juzgado por delito de usurpación en 2005, aunque finalmente quedó absuelto de esta última acusación.

Después de una hora de pleno, siguen asientos vacíos en el pleno de la @JMDhortaleza y los vecinos esperando para entrar. pic.twitter.com/T9oCUiyMjJ

— Oscar Alegre (@OscarAlegreM) February 21, 2017

Otra de las adjudicatarias fue la empresa Gea 21 SL que redactó el anteproyecto del ARTEfacto de Hortaleza. La oposición en 2017 propuso una comisión de investigación sobre esa contratación a una sociedad de la que formaba parte una asesora municipal fichada por Carmena.

Un gueto

El Pleno del distrito de San Blas de abril de 2017 aprobó la propuesta de paralizar el proyecto de su comuna. Fuentes municipales dicen que era «un experimento para crear un nuevo gueto de los que ahora reniega Ione Belarra porque genera segregación social».

A ese pleno de 2017 acudió la actual vicealcaldesa Begoña Villacís con el objeto de defender a los vecinos por «la tropelía que el populismo quería hacer en el barrio». Se recogieron 1.585 firmas de vecinos en contra del proyecto, que en ningún caso daba respuesta a las necesidades de acceso a la vivienda.

Este viernes la vicealcaldesa irá a la parcela de San Blas para decirle a los vecinos que ellos sí cumplen los acuerdos del Pleno, no como el Gobierno anterior que sólo los consideraba «sugerencias» según palabras de la propia Carmena. La parcela en la calle Yécora va a ser destinada así a vivienda de alquiler asequible junto a otras 24 parcelas en 11 distritos. En total, 2.500 viviendas nuevas que saldrán a un precio inferior al del mercado para que las familias no destinen más del 25% de sus ingresos a pagar la renta del piso. El objetivo es generar más oferta y contribuir a bajar los precios en esos entornos.