El Gobierno criticó que a la Eurocopa fuera un imputado y Sánchez paseó a Begoña Gómez por los JJOO
En el caso de Pedro Rocha con la RFEF el Gobierno les acusó de poner "en juego la reputación, el prestigio y el buen nombre de España"
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Pedro Sánchez se llevó este fin de semana a Begoña Gómez de viaje a París con la excusa de los Juegos Olímpicos y colocó a su mujer, imputada por un presunto delito de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, como una autoridad más. Pese a que Begoña Gómez no tiene ningún cargo, el presidente del Gobierno puso a su pareja en un primer plano y hasta en las fotos oficiales con los deportistas a los que fueron a ver.
Como ya hizo con la Eurocopa, Pedro Sánchez utiliza el deporte para intentar salvar su imagen y subirse a la ola de disciplinas que dan alegrías a los ciudadanos españoles. Este viaje a París supuso para Sánchez cambiar el foco mediático a muy pocos días de tener que declarar como testigo ante el juez Juan Carlos Peinado. En pleno escándalo de su mujer, Pedro Sánchez se llevó a la imputada Begoña Gómez a ser imagen de la delegación española, pese a que no tiene cargo alguno.
Se da la circunstancia que este Gobierno de España que durante un fin de semana dio a Begoña Gómez un papel principal en los Juegos Olímpicos es el mismo Gobierno de España que se escandalizó porque un imputado, Pedro Rocha, fuera el representante de la delegación española en la Eurocopa de fútbol. El Ejecutivo de la Nación, en palabras y representación del presidente del CSD, presionó en todo momento a la Federación Española de Fútbol para que alejara del palco y de la representación a su presidente.
«Es impensable que el representante del fútbol español en la Eurocopa sea un investigado (actual denominación de imputación)», dijo José Manuel Rodríguez Uribes, secretario de Estado del Deporte y presidente del CSD, en el mes de abril. Eran tiempos de presión para que Pedro Rocha -imputado en el caso que investiga los supuestos casos de corrupción durante la época de Luis Rubiales- diera un paso al lado y no fuera el representante español en la Eurocopa.
Eso no lo consiguieron, Rocha y la Federación ganaron la guerra del palco en el torneo que se jugó en Alemania, y ahora lo que hace el Gobierno es pasear a una imputada (Begoña Gómez) por los Juegos Olímpicos. Lo que era «impensable» en la Eurocopa sí ha sido posible en los Juegos Olímpicos. Pedro Sánchez se rodeó de una imputada en todas las citas deportivas a las que fue. Y eso que Begoña no tiene cargo alguno, no es representante de nadie, todo lo contrario a Rocha, elegido de forma democrática en la RFEF.
Para el Gobierno de Sánchez, la presencia del presidente de la Federación en la Eurocopa suponía que estaba «en juego la reputación, el prestigio y el buen nombre de España» porque Pedro Rocha era un imputado. Ahora, en los Juegos Olímpicos, el máximo representante del Gobierno de España se presentó en París con una imputada y no les pareció que se ponía en juego esa «reputación», «prestigio» y «buen nombre de España». A la pareja les acompañó Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, y el ya mencionado José Manuel Rodríguez Uribes.
La aparición de Sánchez con la imputada Begoña Gómez fue toda una sorpresa para la delegación española. El presidente decidió viajar el pasado sábado para apoyar a los deportistas de nuestro país en los Juegos Olímpicos, un día después de la ceremonia inaugural a la que acudieron los Reyes, y lo hizo con su mujer imputada por varios delitos de corrupción. Fue la reaparición pública de Begoña Gómez, que días antes tuvo que asistir, por partida doble, a los juzgados para declarar como imputada.