Este sí es el final: Rafa Nadal se despide para siempre de los Juegos Olímpicos
La derrota en el dobles pone fin a la carrera de Rafa Nadal en los Juegos Olímpicos, tras tres participaciones –2008, 2016 y 2024– y dos oros
El manacorí pone fin a los Juegos en el lugar en el que comenzó su leyenda: Roland Garros
Nadal y Alcaraz se quedan sin medalla olímpica por culpa de los americanos y la ITF
Día triste para el deporte español. Rafa Nadal es ya historia del olimpismo de nuestro país. La derrota en el dobles junto a Carlos Alcaraz, en los cuartos de final contra Rajeem Ram y Austin Krajicek, hace que el tenista balear se despida para siempre de los Juegos Olímpicos. Han sido en total tres participaciones en ellos –2008, 2016 y 2024– en los que ha logrado dos oros. En esta ocasión, buscaba una nueva medalla junto con el que será su heredero sobre la pista de Roland Garros, pero no ha habido manera.
Después de ilusionar a un país, la pareja de moda de París 2024, bautizada como Nadalcaraz, ya es historia. Los dos han conseguido durante estos días paralizar a toda España y, también, lograr que las dos principales pistas del recinto francés, la Philippe Chatrier y la Suzanne Lenglen, se llenen hasta la bandera para ver un partido de tenis. Pero no habrá más. Derrota ante dos experimentados doblistas estadounidenses, cabezas de serie número cuatro del torneo, y que no cedieron un ápice al servicio. En dos sets, los norteamericanos consiguieron doblegar a los nuestros.
Con este partido, se pone punto y final a la aventura olímpica de Rafa Nadal. Comenzó en Pekín 2008. Allí fue donde logró el oro tras doblegar al chileno Fernando González por 6-3, 7-6 y 6-3. Esa victoria le permitía, además, ascender por primera vez en su carrera al número 1 del ránking ATP. En Londres no pudo estar, pero sí en Río 2016, donde quedó cuarto en el cuadro individual. Sin embargo, consiguió colgarse su segundo oro en el dobles, de la mano del entonces mejor doblista del mundo: Marc López.
Ocho años después, puesto que no estuvo por lesión en Tokio, llegaba a su segunda casa: París. El escenario para poner la guinda definitiva no podía ser otro que Roland Garros. Allí donde Rafa Nadal ha ganado 14 veces, consolidándose como el mejor tenista sobre la superficie de tierra que ha habido y que, probablemente, habrá, tocaba remangarse para buscar un nuevo reto. El último.
En el cuadro individual, venía de sufrir en Bastad, por lo que todo hacía indicar que era muy complicado aspirar a la medalla. Más aún tras ver en el sorteo cómo le caía Djokovic en segunda ronda, que acabó eliminándole. Se centraban sus esfuerzos en el dobles. Según él, estaba difícil, pero al tratarse de Rafa, ya se sabe. Además, le escoltaba su heredero, un Alcaraz que ahora mismo es favorito en cualquier torneo en el que se presente.
Pero no pudo ser. Se quedaron a las puertas de las medallas. Superaron a Molteni y González en primera ronda, sufrieron más en la segunda para ganar a Griekspoor y Koolhof y ya no pudieron con la pareja formada por Ram y Krajicek. Cierto es que la fatiga hizo acto de presencia en un Alcaraz al que se le vio menos fluido, después de haber tenido tres horas de descanso entre su partido ante Safiulin y el dobles.
Nadal se despide de los Juegos
El sueño de un país de ver a Nadal con una nueva medalla olímpica al cuello se desvanece. París ha sido el lugar en el que se pone fin a la carrera olímpica de Rafa Nadal. El mejor deportista de nuestra historia pone el broche a una trayectoria legendaria en el lugar que le encumbró al Olimpo. Lo ha hecho como acostumbra: dejándose todo sobre la pista y permitiéndonos soñar con que, quizás, esto no había acabado aún. Pero sí.
Nos hizo vibrar de nuevo con esos golpes que les dieron hasta tres puntos de break en el último juego del partido, pero no pudo ser. Nadalcaraz es ya pasado. Y allí se quedará. Se pone fin a una opción de medalla que el propio mallorquín daba como complicada y que, seguramente, era más real en nuestras mentes. Queda aún Alcaraz, al que podremos disfrutar en París y en otras citas olímpicas que estén por venir. Al que no volveremos a ver representando a España dentro de cuatro años en unos Juegos será al legendario Rafael Nadal Parera.