España se queda corta con las medallas de Barcelona 92 pero no con los diplomas olímpicos
España obtuvo un total de 69 diplomas olímpicos en París superando por seis a Barcelona 92
La delegación española falló a la hora de rematar con 29 cuartos y quintos puestos
España no pudo rebasar la barrera psicológica de las 22 medallas olímpicas cosechadas en Barcelona 92, pero sí que obtuvo más diplomas olímpicos que en la cita en la que fuimos anfitriones de los Juegos. A la delegación española le faltó saber rematar para batir su plusmarca de preseas, pero no es nada despreciable la cifra de 18, superando lo conseguido tanto en Tokio 2020 como en Río 2016.
Nuestro país terminó en París 2024 con cinco medallas de oro, cuatro platas y nueve bronces ocupando el puesto número 15 del medallero global por delante de países mucho más grandes demográficamente que nosotros como son Brasil, Irán, Indonesia o México. España finalizó como el octavo país europeo en el medallero.
El equipo desplegado en París tuvo la friolera de 69 diplomas olímpicos o lo que es lo mismo top-8 en las competiciones destacando este dato como incluso mejor que el cosechado en Barcelona 92 cuando se obtuvieron 63 diplomas. El récord se estableció en Atenas 2004 tras lograrse allí 72 top-8.
Estos datos explican que España tuvo un problema serio a la hora de rematar las medallas y se explica claramente en que hubo 29 pruebas en las que nuestro país terminó cuarto o quinto de la clasificación. Con una pizca de suerte, que le pregunten por ejemplo a Carolina Marín, el resultado de la delegación hubiese sido muy diferente al cosechado y quizá se habría acercado más a las expectativas de todos.
El Comité Olímpico Español no fue el único que pensó en batir el récord de Barcelona 92, también tan prestigiosos como L’Equipe (32 medallas) o Sports Illustrated (28) han fallado en las predicciones con los nuestros a tenor de los resultados que habían cosechado durante el ciclo olímpico previo a París 2024.
Quizá España tuvo un problema de cara a rematar muchas medallas que estaban cantadas y que no se terminaron por concretar. La no presencia de Rusia invitaba al optimismo en disciplinas donde hemos conseguido rascar medallas como la natación sincronizada o el boxeo, pero la sensación también es de oportunidad perdida porque los eslavos volverán más pronto que tarde.
Las grandes medallas ausentes
La delegación española contó con varias medallas a tenor de los resultados obtenidos en el ciclo olímpico, pero que a la hora de la verdad no estuvieron a la altura. En equipos, llamó especialmente la atención cómo el waterpolo masculino se quedó fuera de la lucha por la medallas tras ganar todos los partidos hasta cuartos de final. Lo mismo se puede decir de un fútbol femenino que venía de ganarlo todo en el último año y que se diluyó como un azucarillo tras perder contra Brasil y finalmente en el bronce con Alemania.
También hubo resultados muy sorprendentes en piragüismo con un escaso bagaje de tres medallas, en vela con una única medalla tras el increíble batacazo del 470 mixto o la no menos inesperada derrota de Adriana Cerezo en los cuartos de final de taekwondo. Si no hubiesen fallado en los pronósticos, España estaría fácilmente por encima de las 22 medallas.
Muchos echaron en falta también alguna medalla de nombres que llegaban a París a comerse el mundo como Hugo González en natación, el equipo de tiro con Fátima Gálvez y Alberto Fernández a la cabeza, el dobles de Nadal y Alcaraz en tenis, Alberto Ginés en escalada o Ana Peleteiro en el triple-salto.
A la hora de hacer las cuentas, España debería estar en el sitio donde todo el mundo la situó al comenzar los Juegos, pero quizá la fortuna no ha jugado a nuestro favor en este evento con muchos ‘uys’ y ‘casis’ más que ningún ‘oh’ de sorpresa por ganar alguna medalla inesperada.
Las notas a las Federaciones
Quizá la Federación que más reforzada sale de estos Juegos es atletismo tras traer cuatro medallas a nuestras arcas y superando incluso su resultado de Barcelona 92. Las tres medallas en marca más el oro en triple-salto de Jordan Díaz les han colocado a la cabeza como ejemplo de hacer las cosas bien. Y además Llopis y Attaoui rozaron las medallas dejando entrever un futuro brillante con menos de 25 años.
Posiblemente la Federación que ha salido más tocada es una natación que salvó los muebles con las medallas de waterpolo femenino y por equipos en la sincronizada, pero que no tuvo nada que hacer a la hora de optar por medallas en las pruebas de natación propiamente dicha cosechando nada más que dos finales con Hugo González.
Además, España defraudó en competiciones como la vela donde obtuvo una única medalla, igual que en judo pese a contar con múltiples opciones de presea. Quizá las federaciones que sorprendieron porque todos contaban con su medalla fueron taekwondo y tiro olímpico. España se marcha de París con una sensación agridulce por no haber sabido rematar la faena cuando era un metal cantado.
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