¡Álvaro Martín y María Pérez conquistan el segundo oro para España en marcha!

¡Oro para España en la marcha! Álvaro Martín y María Pérez partían como grandes favoritos en la prueba de relevos mixtos y han cumplido a la perfección con su misión en los Juegos Olímpicos de París, donde ambos se cuelgan su segunda medalla tras subir al podio la semana pasada en las pruebas individuales. De paso, se convierten al mismo tiempo en los primeros atletas españoles que ganan la Triple Corona: oro olímpico, oro mundial y oro europeo. Ya son leyenda.

Los dos superhéroes de la marcha española cierran su participación en estos Juegos de París con un botín de lo más variopinto: oro, plata y bronce. Si hubiera medallas de otro metal, también se las habrían apañado para que colgaran de su cuello. Porque su faena de este miércoles a los pies de la Torre Eiffel solo puede recibir un nombre: exhibición absoluta. Nadie pudo hacer sombra a Martín y Pérez, a Pérez y Martín. Por separado son buenísimos. Juntos, imbatibles.

La décima medalla oficial que suma España en estos Juegos, y la octava olímpica en la historia de la marcha española, fue la más plácida de todas, tanto que la última posta de María Pérez se convirtió en un paseo triunfal. Se barruntaba que el oro iba a ser una intensa batalla entre España y Ecuador y así fue durante los 30 primeros kilómetros de esta larga prueba con la misma distancia de un maratón: 42,195 km.

Los ecuatorianos tenían en sus filas al flamante campeón olímpico en París, Daniel Pintado, pero en la suma total parecían inferiores porque Glenda Morejón estaba un peldaño por debajo de María Pérez. El pronóstico se iba convirtiendo en evidencia con el lento paso del tiempo en esta prueba larguísima que se prolongó casi tres horas.

Después de que Álvaro Martín completara el primer relevo y María Pérez el segundo, siempre con el equipo español en las primeras posiciones, el extremeño volvió a ponerse en marcha para asestar un golpe casi mortal a Ecuador. Se pegó a los talones de Pintado, que acabó su participación amenazado por las penalizaciones, y justo antes de que acabara ese tercer cuarto de la prueba lo rebasó.

Álvaro sirve el oro y María lo remata

Quedaba el último relevo y Martín era el primero en chocar la mano de su compañera de equipo. Era el turno para que la granadina pusiera el broche a una carrera perfecta, muy inteligente, y se luciera en los kilómetros más importantes de su carrera, los primeros que ofrecían como premio un oro olímpico. Terreno alfombrado hasta la gloria en la Plaza de Trocadero. Hasta las nubes se abrían y por fin salía el sol. La escena no podía ser más perfecta.

Y allá se fue María Pérez a rematar la prueba. Empezó su última posta con tres segundos de ventaja sobre Morejón y puso en marcha el turbo. La distanció poco a poco, sin prisa pero sin pausa, y la sudamericana enseguida entendió que lo mejor que podía hacer era asegurar la plata. A falta de un kilómetro la española tenía 50 segundos de renta sobre la ecuatoriana. Se quitó las gafas, la gorra, se le escapaba la risa de pura euforia. Las banderas españolas se agitaban a su paso. Chocó manos, levantó los brazos y cruzó la meta con toda la calma del mundo después de dos horas, 50 minutos y 31 segundos de esfuerzo compartido. ¡Campeones olímpicos!