La víctima describió la ropa de Errejón a la Policía y coincide con la que llevó ese día en un mitin
OKDIARIO accede al informe policial redactado tras la denuncia de un ciudadano contra el líder de Más País
El informe incluye la descripción del diputado que se usó para buscarlo en las cámaras de vigilancia a la hora de la agresión
El pasado 4 de mayo, a las 8 de la mañana, los instructores policiales de la denuncia contra Íñigo Errejón por agredir a un vecino de Lavapiés pusieron negro sobre blanco todos los indicios que hay sobre el diputado nacional de Más País que hacen necesario la intervención de un juzgado.
Hay que poner en valor que la denuncia del ciudadano de 67 años y enfermo de cáncer fue interpuesta durante las primeras horas del día 3, así que en 36 horas la Policía había reunido sobrados indicios para redactar un informe de 10 páginas al que OKDIARIO ha tenido acceso en exclusiva. Sin duda, uno de los objetivos más importantes de esta investigación no era demostrar que Errejón pateó a un ciudadano, sino demostrar que Errejón estaba en el sitio y la hora en la que ese ciudadano fue pateado.
El punto de partida de toda investigación, y esta no es una excepción, es la denuncia y, en este caso, la que interpuso el ciudadano presuntamente agredido está repleta de datos veraces que la Policía Nacional pudo confirmar punto por punto. Uno de los más importantes fue el aportado por el ciudadano sobre la vestimenta y aspecto de Errejón. De esa manera, los agentes pudieron dar con él en las cámaras de seguridad al cruzar horas, lugares y la vestimenta descrita por la víctima de la presunta agresión.
«Jersey azul de pico y un pantalón del mismo color, y sin gafas». Esta es la textualidad de la descripción de la ropa que el denunciante hizo a los agentes de la Comisaría Centro de Madrid. De hecho, interpelado por este periódico, el ciudadano aseguró que lo único que podría ser impreciso era la descripción del tipo de cuello del jersey, que también podía ser redondo.
Con esas claves y el dato de que a Errejón la acompañaba «una chica joven de pelo rubio recogido en un moño» los agentes pudieron localizar al diputado en algunas de las cámaras de vigilancia policial de la zona.
La presunta agresión denunciada por el vecino de Lavapiés no se produjo cualquier día, sino el 2 de mayo. Y la fecha no sólo es importante por tratarse de la festividad de la Comunidad de Madrid sino porque, horas antes de la presunta patada, Íñigo Errejón apoyaba a la sección autonómica de su partido Más Madrid en el cierre de la campaña electoral de las últimas elecciones a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Aquel día, Errejón fue fotografiado en uno de aquellos actos y la vestimenta que llevaba coincide exactamente con la descrita por el hombre que lo denunció.
Localizado Errejón en la zona y a la hora de la presunta agresión, localizados los testigos que lo reconocen como el presunto agresor y a falta de dar con personajes tan importantes como la joven rubia que acompañaba al diputado o un repartidor de comida que lo vio todo, los investigadores reflejan en su informe que existe materia de sobra para que un juzgado se ponga manos a la obra.
«Todas las diligencias posibles»
«Tras las diligencias realizadas hasta el momento, esta instrucción no puede establecer, por las grabaciones, que los hechos se produjeran como el denunciante y los testigos manifiestan, al no disponer de imágenes del momento exacto de la agresión que denuncia haber sufrido el perjudicado», explica el informe al que ha tenido acceso este diario. Pero los agentes no se conforman con el hecho de que la presunta patada no esté grabada. De hecho, lo normal es que los delitos no sean grabados, así que, a renglón seguido, los investigadores enumeran en su informe lo que sí apuntala la denuncia.
«Se han realizado hasta el momento todas las diligencias posibles para identificar a los participantes en los hechos, pudiendo observarse en los vídeos a un varón que coincide con las características del presunto autor (Errejón)», explica el atestado.
Ahora la juez tendrá sobre la mesa todos los datos periféricos que apuntan al diputado nacional mientras él lo niega todo. Tal vez sea el momento de que la mujer rubia con el pelo recogido en un moño que acompañaba a Errejón aquella noche dé también su versión de los hechos para saber si puede refutar lo que sostienen dos testigos además del propio denunciante. Tampoco estará de más saber qué opina un repartidor por identificar que lo presenció todo, porque de eso va a ir este procedimiento, de enfrentar la palabra de Errejón, único que niega los hechos, contra los que lo señalan como autor de los mismos.
Mientras tanto, los cercanos a Íñigo Errejón lo niegan todo y acusan a quien divulgue la denuncia y la investigación de difundir falsedades. Y lo hacen no sólo sin haber estado allí aquella noche, sino sin tener acceso a ni un sólo documento del caso.