Las ‘offshores’ dominicanas de Bono comparten sede con otra de Juan Segovia, ex diputado del PSOE de Gabilondo
Las cuatro sociedades offshores de José Bono, radicadas en la República Dominicana, comparten el mismo domicilio que la empresa de otro socialista: Juan Segovia, ex diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid durante siete años. Segovia, que fracasó en 2015 en su intento de hacerse con las riendas del partido a nivel autonómico, abrió el pasado 9 de noviembre de 2020 una compañía en el país caribeño, donde los tipos impositivos son más bajos que en España.
Como ha publicado OKDIARIO, José Bono tiene a su nombre cuatro empresas en Santo Domingo, tal y como figura en el registro oficial de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI). Las cuatro offshores son Teivelpir RD, Veleta Sociedad, Vetapir y Grupo Tiseck, todas ellas abiertas entre septiembre y octubre de 2020. La constitución de estas compañías se llevó a cabo 20 días después de que Luis Abidaner, presidente del país, concediera a Bono la nacionalidad dominicana.
Juan Segovia constituyó la sociedad Atitlan el pasado 9 de noviembre de 2020. Para ello contó con la ayuda de la gestora Esther Patricia Fernández Bernard, la misma que usó Bono para abrir sus empresas. En la inscripción de la sociedad de Segovia también participó Williams Alberto Jiménez Villafaña, un afamado abogado dominicano especializado en compañías aseguradoras. Este abogado aparece como titular de la empresa junto con el ex diputado del PSOE en Madrid.
La offshore de Segovia está domiciliada en un apartamento del barrio de La Yuca de Santo Domingo. En concreto, en la suite 201 de un edificio llamado ‘Centre One’, ubicado en la esquina de las calles Luis Scheker y Mustafa Kemal Ataturk. Se trata de la misma dirección en la que están domiciliadas las cuatro sociedades de Bono. Esta zona de la capital caribeña, de precios altos, es donde reside la clase adinerada de la ciudad. La Yuca es conocida por sus lujosos edificios, establecimientos comerciales, oficinas y centros de ocio.
Pero la dirección no es lo único que tienen en común las compañías de Bono y Segovia. También coinciden los objetos sociales de las offshores dominicanas. Son exactamente iguales: “Asesoramiento técnico, económico, laboral, fiscal, financiero y de gestión específica a empresas, así como la prestación de servicios de consultoría integral en materia de posicionamiento estratégico y desarrollo del negocio ante los mercados nacionales e internacionales”. Es decir, una actividad genérica que permite a las compañías actuar como empresas ‘para todo’.
Tal y como un experto en tributación ha explicado a este periódico, aunque los organismos internacionales no consideren República Dominicana como un paraíso fiscal, el país caribeño aplica una política muy laxa para “justificar” las operaciones financieras internacionales. Los bancos locales además son también muy flexibles a la hora de tratar a los clientes recomendados.
El comportamiento de Segovia abriendo una empresa en la República Dominicana contrasta con las palabras que él mismo publicó hace años en su perfil de Twitter. Entonces afeaba al PP que su ex tesorero, Luis Bárcenas, tuviera cuentas bancarias fuera de España. También que los ‘populares’ criticaran la evasión de impuestos de Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos. “Los padres de Tomás Gómez se fueron a Holanda a trabajar, otros se van a Suiza a abrir cuentas bancarias” o “El PP indignado por la evasión de impuestos de Monedero, lo de su propia sede pagada con dinero negro les preocupa menos” son algunos de sus tuits.
El ‘cachorro’ de Tomás Gómez
Segovia medró en el PSOE bajo la protección de José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono. Pero su gran valedor siempre fue el otrora líder del PSOE de Madrid: Tomás Gómez, apartado de la política desde 2015 tras ser destituido cercado por varios casos de corrupción. El más notorio fue el sobrecoste del tranvía de Parla, municipio madrileño del que fue alcalde durante nueve años. Según el Tribunal de Cuentas, las obras del convoy fueron hinchadas en un 37,9%. La infraestructura se adjudicó a varias constructoras por 108 millones de euros y hubo un incremento de 41 millones.
Con tan sólo 26 años, Segovia tuvo su primer cargo en política. Fue en el año 2008. En concreto, fue nombrado secretario general del PSOE del barrio madrileño de Fuencarral, siendo reelegido en los años 2012 y 2017. Este cargo lo compatibilizó con el de portavoz adjunto del partido en la Junta de Distrito de la localidad. Fue precisamente durante esa etapa cuando conoció a Alberto Muiños, colocado por Bono como asesor del presidente de República Dominicana. En esos años, Segovia tuvo que lidiar con fuertes escisiones dentro de la agrupación que dirigía, plagada de críticos que denunciaban prácticas de financiación ilegal.
Posteriormente, entre los años 2011 y 2018, Segovia fue diputado en la Asamblea de Madrid. Durante esa etapa fue portavoz de Juventud y presidente de la Comisión de Presupuestos, Economía, Hacienda y Comercio, cargos que concilió con los platós de televisión, donde ejercía de tertuliano. En aquel entonces, Segovia se convirtió en un habitual de los debates políticos.
Víctima del sanchismo
Su debacle en la política comenzó en 2015, después de posicionarse a favor de Susana Díaz y radicalmente en contra de Pedro Sánchez. Entonces, el hoy presidente del Gobierno dimitió como secretario general del PSOE, defenestrado por un sector importante de la militancia. En esos años, Segovia, soñaba con ser el líder de los socialistas en Madrid y se presentó a las primarias de su partido. Se enfrentó a Sara Hernández, alcaldesa de Getafe, y perdió. Pero su annus horribilis se alargó hasta el 2017, cuando Sánchez ganó por goleada a Susana Díaz y volvió a hacerse con el PSOE. A partir de ese momento, Segovia empezó a ser arrinconado.
Sorpresivamente, al año siguiente, en abril de 2018, dejó la política de manera abrupta alegando que había recibido una oferta en el sector privado. Algo que nunca resultó creíble para sus propios compañeros, que hoy cuentan a OKDIARIO que jamás había tenido un trabajo conocido fuera de la política, por lo que su explicación parecía más una excusa para desaparecer de la vida pública que una decisión estrictamente laboral. El retiro de Segovia coincidió en el tiempo, casualmente, con el escándalo del máster de Cristina Cifuentes.
Ahora, fuera de la política activa, hace campaña en su Twitter a favor de Ángel Gabilondo, candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones del próximo 4 de mayo. Su foto de portada es la cara del propio Gabilondo, y su nombre de usuario es Juan Segovia #YoConGabilondo. El último tuit en el que le apoya es del pasado 12 de marzo y dice así: “En mitad del derrumbe, del transfuguismo, del pisoteo continuo de las instituciones, del ‘todo vale’, aparece una esperanza de recuperar la decencia en política: Ángel Gabilondo. Está en nuestra mano. Sino, nos quejemos”.