García Castellón viaja en secreto a Ginebra en busca de pruebas contra los testaferros de Juan Carlos

El juez García Castellón, entrando en la Audiencia Nacional.
El juez García Castellón, entrando en la Audiencia Nacional.
Manuel Cerdán

El juez Manuel García Castellón se desplazó en secreto a Ginebra el 17 de septiembre en busca de pruebas contra los testaferros de Juan Carlos I. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional cursó una comisión rogatoria ante el Ministerio Público helvético para hacerse con los documentos que implican a Álvaro de Orleans, el primo lejano de Su Majestad (SM), y los intermediarios Dante Canonica y Arturo Fasana, en la ocultación de bienes y cuentas corrientes del monarca emérito fuera de España.

García Castellón tuvo la oportunidad de entrevistarse con el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, que desde agosto de 2018 mantiene abiertas las diligencias por blanqueo de dinero contra los testaferros de SM. La instrucción fue incoada a raíz de las revelaciones de OKDIARIO sobre las grabaciones del ex comisario José Villarejo a Corinna Sayn Wittgenstein.
Como publicó ayer en exclusiva OKDIARIO, el procurador suizo le devolvió la visita al magistrado de la Audiencia Nacional. Mantuvo con él un encuentro un mes después, en Madrid, en el edificio de los juzgados centrales. A la reunión asistieron también los fiscales Alejandro Luzón -jefe de la Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado-, Miguel SerranoIgnacio Stampa, que investigan el caso Villarejo, y Luis Pastor, que se ocupa de las diligencias sobre las comisiones del AVE a La Meca.

Una comisión rogatoria secreta

Desde mediados de septiembre pasado, el Juzgado Central de Instrucción número 6 guarda en sus cajones bajo llave una pieza secreta sobre la comisión rogatoria a Ginebra. Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes judiciales helvética, el fiscal Bertossa facilitó a García Castellón la documentación que relacionaba a Álvaro de Orleans, Fasana y Canonica, con la Fundación Zagatka.

Según las investigaciones helvéticas, los testaferros del Rey Emérito habrían utilizado esa fundación con sede en Vaduz, la capital de Liechtenstein, para ocultar el patrimonio del monarca. Zagatka fue creada por los intermediarios hace quince años y en la causa P14783/2018 figuran todos los testaferros como gestores de la corporación.

Álvaro de Orleans, Fasana y Canonica figuran en una cuenta abierta en 2009 a nombre de Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra. Se trata del mismo banco donde los fiduciarios suizos contrataron la cuenta Soleado para mover el dinero de la Gürtel, sobre todo el de su cabecilla, Francisco Correa.

La nacionalidad de Álvaro de Orleans

La Audiencia Nacional sería competente para iniciar una investigación en España sobre los testaferros de Juan Carlos. Se da la circunstancia de que, aunque su primo Álvaro de Orleans tiene su domicilio fiscal en Mónaco, posee la nacionalidad española. Al mismo tiempo, como ya sucedió en el caso Gürtel, por el que está procesado y pendiente de juicio, Arturo Fasana también podría ser perseguido por los jueces nacionales.

Fuentes bien informadas de Ginebra señalaron a este periódico que, con la documentación que Bertossa facilitó al magistrado español, habría indicios suficientes para abrir una causa en la Audiencia Nacional. Esa investigación nunca afectaría a Juan Carlos I porque era Rey de España cuando se produjeron los hechos y, por tanto, disfrutaba de una plena inmunidad penal.

El apartado 3 del artículo 56 de la Constitución Española señala que “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Ese estatus imposibilita que tanto el fiscal de Ginebra como el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional puedan iniciar una investigación sobre su supuesto patrimonio en el extranjero.

No obstante, según fuentes judiciales, la inmunidad de Juan Carlos caducó el 19 de junio de 2014, el mismo día en el que el BOE publicó su abdicación a favor de Felipe VI. A partir de esa fecha perdió su condición de “inviolable” en materia penal y civil.

Las comisiones del AVE a La Meca

De manera paralela a las pesquisas de la Fiscalía suiza sobre los testaferros del Emérito, la Audiencia Nacional investiga en Madrid las comisiones ilegales del AVE a La Meca. Casualmente, unos días antes a la entrevista de García Castellón con Bertossa en Ginebra, el fiscal Luis Pastor interrogaba como testigo a Corinna Sayn Wittgenstein en Londres.

Corinna afirmaba en la conversación que mantuvo en 2015 con José Villarejo y Juan Luis Villalonga en su domicilio de Londres, grabada por el ex comisario de manera subrepticia, que se habían pagado comisiones por valor de casi cien millones de euros en la faraónica obra ferroviaria del AVE a La Meca.

La princesa alemana desvelaba en aquel encuentro la información confidencial que Don Juan Carlos I había compartido con ella. Según su testimonio, el monarca emérito habría recomendado a la comisionista iraní Shahpari Zanganeh a la Monarquía saudí como coordinadora del proyecto. Al mismo tiempo, la habría colocado de lobista en el consorcio de empresas españolas que logró la adjudicación. Corinna en ningún momento llegó a intervenir en el proyecto, según fuentes del grupo español, en contra de la campaña de desprestigio que desplegó el CNI contra ella.

En aquel encuentro de Londres, grabado por Villarejo, la princesa alemana llegó también a confesar que el entonces Rey podía haber cobrado una parte de los casi 100 millones de mordidas, que el consorcio asumió como peaje para conseguir la licitación.

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