Fasana: Finanzas de ETA, Gürtel y red de blanqueo de Gao Ping

Fasana, uno de los testaferros más operativos de Ginebra, ha mantenido una lucrativa relación comercial con España desde finales de los años ochenta. Por su despacho de la sociedad Rhône Gestion en el boulevard Georges Favon 2, en la zona más cara de Ginebra y con vistas al Ródano y al lago Lemán, han pasado algunos de los empresarios españoles más influyentes.

Fasana era todo un referente para la ocultación de los movimientos de capitales. Siempre ha destacado como un verdadero ingeniero de los  circuitos opacos para el dinero de procedencia ilícita. El apellido Fasana también figura en cientos de sociedades offshores –muchas de ellas en Panamá y otros paraísos fiscales– como plataformas para evadir impuestos.

Todo le iba viento en popa hasta que fue detenido en Madrid, el 19 de mayo de 2009, por agentes de la UDEF en medio de la operación Gürtel.  El intermediario helvético fue imputado en la causa contra Francisco Correa por mover y gestionar a través de la cuenta Soleado 18 millones de euros del capo de la Gürtel.  El fiduciario suizo realizaba sus operaciones a través de Rhône Gestion, una sociedad dedicada a “la gestión de fortunas”.

Fasana: la cuenta “Soleado” y la red Gao Ping

En un informe entregado por la policía helvética a sus homónimos españoles concluía que: “Las investigaciones efectuadas han permitido establecer que Arturo Gianfranco Fasana ha sido objeto de numerosas demandas de investigación en 2008 solicitadas por las autoridades judiciales españolas encuadradas dentro de pesquisas por blanqueo”. El informe estaba firmado por el comisario Martínez Gerson de la Policía Judicial Federal suiza (FEDPOL).

El despacho Rhone Gestión fue fundado por Fasana y su socio Marcel Hagger en 1984. Hagger había sido el responsable de la clientela española y suramericana en el Credit Suisse de Ginebra. La cuenta “Soleado”, vinculada a la sociedad de los testaferros, no sólo sirvió para ocultar el dinero de Correa, sino también para blanquear el dinero negro de otros cincuenta titulares, entre personas jurídicas y físicas.

[El vídeo que acompaña a esta noticia corresponde a la declaración de Arturo Fasana ante el juez del TSJM Antonio Pedreira durante la instrucción del ‘caso Gürtel’].

Fasana también figuró en las pesquisas contra Gao Ping y la trama Emperador. En las escuchas policiales contra los empresarios chinos aparecía un personaje misterioso, a quien los integrantes de la red conocían por el nombre de pila de “Arturo”. Según uno de los imputados, el tal “Arturo” tenía una gran afición por los caballos, hasta el punto de que una de sus yeguas había participado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Esa fue la manera para identificar al tal “Arturo” como el fiduciario suizo.

El testaferro y la “peseta connection”

Pero lo más notorio de los antecedentes de Fasana, según un informe de la policía suiza de 1991 que figura en el sumario de la Gürtel, fue su inclusión en un procedimiento legal por blanqueo de dinero “ligado a la financiación del grupo terrorista vasco ETA”.

El nombre del bróker suizo aparecía mencionado en la causa penal 7622/91 por su relación con Georges Philippe. Según las pesquisas de la Fiscalía suiza, el intermediario dirigía una red que se dedicaba a blanquear en bancos helvéticos los beneficios obtenidos por la banda terrorista gracias a la extorsión y los secuestros de empresarios españoles. El caso fue conocido internacionalmente como Peseta Connection y en la trama de blanqueo se movía dinero de contrabandistas gallegos, tráfico de armas y organizaciones terroristas.

Los datos sobre las supuestas conexiones de Fasana con el jefe de la red conocida como Peseta Connection aparecen perdidos en la maraña de folios del sumario instruido por el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional en un escrito titulado “Informe: Investigación de antecedentes policiales”.

El nombre de Arturo Fasana figura también en la grabación de Villarejo a Corinna. La princesa alemana lo señala como uno de los testaferros del Rey Juan Carlos junto a su amigo y socio, Dante Canonica. Esa especial relación con el anterior Rey propiciaba que, a menudo, lo visitara en las mismísimas instalaciones del Palacio de La Zarzuela.