LAS CINTAS DE LA 2ª GRABACIÓN DE VILLAREJO A CORINNA

Corinna: «El dinero llega a Torrejón en maletas, lo saben su jefe de seguridad, su secretario y su ayudante»

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Manuel Cerdán

Corinna durante el tiempo que dura la cena en el restaurante italiano de Londres sigue confiando a Villarejo sus confesiones sin conocer que éste la está grabando con una mini-grabadora que oculta en uno de los bolsillos de su chaqueta. La princesa alemana le va desmenuzando todo el procedimiento de blanqueo de dinero de Juan Carlos I, del que ella no sólo era ajena, sino que además se había quejado personalmente ante su entonces pareja sentimental.

Sus advertencias, que fueron desoídas por la trama que arropaba al Rey Emérito, la inducían a compartir con el comisario algunos de los secretos del ex monarca. Corinna seguía además resentida por las presiones y amenazas a las que había sido sometida por los espías del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Se quejaba de haber sido presionada por los agentes españoles con el conocimiento de Juan Carlos I.

El dinero le llega de manera más brutal en maletas. Esto quienes lo saben son Vicente Mochales y Manolo Paredes, su secretario. Lo sabe también Alonso, el ayudante… Son cuatro o cinco…”, le confiesa a Villarejo.

Corinna llega aún más lejos cuando afirma con rotundidad: “El dinero entra por la base de Torrejón… Cada vez que viaja a Medio Oriente vuelve con maletas con dinero…”.

Cuando Corinna habla de “Mochales” se refiere al teniente coronel de la Guardia Civil Vicente García Mochales, que se ocupa de la seguridad de Su Majestad desde 2007. Es una de las personas de mayor confianza de Don Juan Carlos, que continuó cerca de él tras su abdicación. Es el miembro de la Seguridad del Estado que le garantiza a diario su protección y le facilita la logística en los viajes.

El teniente coronel aparece siempre en segundo plano en las imágenes públicas de Juan Carlos, pretendiendo pasar siempre desapercibido. Está considerado como un profesional serio, eficaz y leal a Su Majestad (SM). Tanto que era uno de los colaboradores que se encontraba cerca del monarca cuando se accidentó en la cacería de Bostwana.

García Mochales pertenece a la Unidad de Seguridad de la Casa de SM el Rey que está en manos de la Guardia Civil y proporciona protección a la Familia Real desde el año 79. El departamento depende de la Secretaría General de la Casa de Su Majestad el Rey y, cuando Juan Carlos abdicó en 2014, estaba formado por 300 profesionales de la Seguridad del Estado, bajo el mando del general Barrós.

Agustín Alonso ha sido otro de los incondicionales de Juan Carlos I. Después de la abdicación siguió como ayudante. Entre otros viajes, acompañó al ya Rey Emérito, en agosto de 2016, a la ceremonia del juramento del presidente de la República Dominicana, Danilo Medina.

Manuel Paredes, el tercer nombre mencionado por Corinna, pertenece al séquito de Juan Carlos desde hace años y continuó con él tras la abdicación. Es el secretario privado del Rey Emérito.

El protagonismo de Mochales

El nombre de García Mochales, el jefe de la escolta personal de Don Juan Carlos, figuraba en los contratos que suscribió Álvaro de Orleans con la compañía británica Air Partner. Aparecía como el fletador del jet privado que el Rey ya Emérito usó para desplazarse de Madrid a los Emiratos Árabes en abril de 2016. Aquel vuelo era estrictamente privado y, por lo tanto, no figuraba en la agenda oficial de la Zarzuela, como pudo verificar OKDIARIO en la página web de Palacio.

SM, que había abdicado en junio de 2014, utilizaba los jets de AirPartner y de otras compañías aéreas en sus múltiples viajes privados al extranjero, principalmente a países árabes. Su desplazamiento a Bahrein y Emiratos Árabes se realizaba fuera del protocolo y de su estatus como monarca Emérito.

El equipo de Juan Carlos I se servía de manera irregular de la pista de la Base Aérea de Torrejón (Madrid), cuando el jet privado condujo a SM a Bahrein y Abu Dhabi, en marzo de 2016, ya que se trataba de una pista reservada exclusivamente, desde 2012, a aviones militares.

Bombardier
Un Bombardier Challenger 605 como el que Juan Carlos I utilizó para viajar a Bahrein.

Según el plan aéreo del Bombardier Challenger 605 de Air Partner, en el apartado “Reporting Information” (“Información reportada”), aparecía como destinatario “The Military Terminal”, en referencia al aeropuerto militar de Torrejón. Un uso que no se ajustaba a las normas impuestas años antes por el Ministerio de Defensa.

El aeropuerto de Torrejón cerró sus pistas a las compañías de vuelos comerciales a finales de 2012, pasando los jets privados a operar desde la zona sur de Barajas, en la Terminal 1, cerca del antiguo pabellón de Estado. Tal decisión fu adoptada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy.

Ya el real decreto 1374/1997 se recogía de manera explícita que la apertura al tráfico civil de Torrejón era “provisional” y “excepcional”.

En la cinta anterior que Villarejo grabó a Corinna en su domicilio de Londres, en 2015, la ex compañera sentimental de Juan Carlos I ya apuntaba que Álvaro de Orleans era el testaferro del Emérito en cuentas bancarias de Suiza: “Es él quien paga los vuelos hasta Los Ángeles. Esos vuelos privados salen de Torrejón, de la zona militar para no estar controlados. Es una compañía inglesa que se llama AirPartner y salen con los aviones privados de ahí. Es Álvaro quien los está pagando”.

La princesa alemana también aseguraba: “Esos vuelos privados salen de Torrejón, de la zona militar, para no estar controlados… Es él, Álvaro (De Orleans Borbón) quien los está pagando”.

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